Un año más del calendario que se va y con él una lista más de diversos y variados acontecimientos de relevancia global, oportunidad es ésta para recopilarlos y en base a su análisis determinar su valor así como lo que representan, para de esa forma, enmarcarlos en los anaqueles del espacioso, pero exigente almacén de la historia o para simplemente considerarlos datos de anualidad hacia el futuro. En variados medios de comunicación, especialmente en el televisivo han etiquetado por grado de importancia algunos, dentro de los cuales figuran principalmente la renuncia del sumo pontífice por segunda ocasión en la historia, los datos relevantes ventilados de espionaje estadounidense por el desertor Snowden o el ataque químico masivo en la recrudecida guerra civil Siria. Todos son importantes, pero más allá de los hechos y del conocido historial se encuentran los trasfondos, ¿qué marca esta tercera anualidad de la segunda década de este milenio?, ¿qué sucedió que demarque el devenir a partir de ahora?, lo que se oculta en los eventos sin revelar confidencias es lo que pondera a la compilación de lo que fue un año más para este mundo cambiante.
En el ámbito político experimentamos renovaciones y tumultos, como la consolidación de la secta chavista en los zapatos de un burdo sucesor, provocando descontentos internos y opiniones divergentes al exterior. En Ucrania pudo avistarse desquicios e ira colectiva para con el régimen incompetente que hasta ahora persiste en la cúpula con tozudez asombrosa, y que hablar de la novela peninsular vivida en Corea primero por las amenazas bélicas tras los fallos internacionales de desarme a principios de año y recientemente con más amenazas, pero a su vecino sureño tras las manifestaciones realizadas por ciudadanos surcoreanos en acto de repudio al gobierno norcoreano de Kim Jung Un, muestra de las secuelas aún persistentes de lo que el armamento nuclear aún produce en esa estrecha franja de territorio asiático. En Latinoamérica, la confirmación de continuidad del gobierno socialista de Bachelet en Chile tras su reelección decembrina, lo que muestra el avance democrático electoral de un símil para nosotros. En el gobierno del coloso americano, se observó una fallida, pero aún esperanzadora aprobación de reforma migratoria, misma que permitiría reconocer a los "afortunados" ocupantes ilegítimos con la estricta condición de no permitir mayores inserciones indeseables a su franja, continuó el soporte del déficit fiscal y la falta de acuerdo presupuestario en el congreso, así como el manejo y compensación de los impactos depresivos financieros por medio de alianzas y pactos comerciales con el resto del mundo y con una reestructura de todo el sistema manteniendo las tasas de interés a un nivel ínfimo, obteniendo de todo esto sólo recuperación en el mercado bursátil y un ligero crecimiento del 4.1 %.
Con respecto a los decesos, fueron tres las figuras de trascendencia icónica las que fenecieron en esta finalizada anualidad, dos de ellos precursores de cambios sustanciales para con sus nacionales e instauradores de patente en todo el mundo, hablo de Margaret Thatcher quien dio su último respiro en un hotel Ritz de Londres el nueve de marzo, personaje que dejó un legado político notable en el Reino Unido y en todo occidente por sus radicales políticas conservadoras y principalmente por su larga carrera llena de claroscuros, siendo la primer mujer que ocupa un cargo de tal magnitud para una potencia, del otro sin duda es 'Madiba', Nelson Mandela quien deja un recuerdo de enseñanza invaluable para el mundo de paz, tolerancia y tenacidad en búsqueda de la igualdad y la libertad de un sector racialmente separado; finalmente es el detractor del conservadurismo venezolano y del dominio yanqui el tercero de las figuras sucumbidas, Hugo Chávez un emblema sin duda en su país y sujeto de polémica en todo el mundo, mismo que no murió junto a su ideología sino que sólo evidenció el absurdo al que puede recalar la democracia reeleccionista, legando un gobierno.
Finalmente en cuanto a los sucesos lamentables, acaecieron penosos eventos en los que miles de personas perdieron su vida, por ejemplo en el norte de África añadiéndosele más a su desolada actualidad, la matanza de miles de partidarios del depuesto presidente Mursi en El Cairo por parte del gobierno militar de facto, los miles de decesos en Siria por el ataque químico de misteriosa y no revelada autoría, son ejemplos claros de la mordacidad que aún se vive en el tumultuoso Oriente Medio. A su vez se suma el colapso de una fábrica en Bangladesh, el ataque terrorista a un centro comercial en Kenia así como los cinco mil muertos que sembró el tifón Haiyan en Filipinas en noviembre, son algunos de los funestos acontecimientos que llenaron las planas este año, agregando a esa zona filipina las disputas entre China y Japón por las islas Diaoyu que pareciera es preámbulo de conflicto, tema reservado para otra ocasión. En resumen este año dejó a mayor escala un eco informativo de cambio y transición, remembranza y prospección en el que se esgrime una importante verdad: nada de lo que fue es y todo está en movimiento.
@alanbarrasa
