La reforma financiera será promulgada este jueves por el presidente Enrique Peña Nieto en la residencia oficial de Los Pinos, anunció el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso. (Archivo)
La reforma financiera será promulgada este jueves por el presidente Enrique Peña Nieto en la residencia oficial de Los Pinos, anunció el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.
Al participar en la XXV Reunión de Embajadores y Cónsules en la Secretaría de Relaciones Exteriores, destacó que la reforma financiera, desde el punto de vista jurídico y técnico, es sin duda alguna compleja y profunda.
Lo anterior, explicó, porque promovió el cambio de 34 leyes, son 13 iniciativas, pero tiene un común denominador y un objetivo muy simple, que en México haya más crédito y más barato, en particular para las pequeñas y medianas empresas y para las familias.
Reconoció que México cuenta con un sistema bancario muy fuerte, bien capitalizado y con buenos índices de reservas, pero que “presta muy poquito” comparado con el promedio en América Latina y la brecha es mucho más grande en relación con Estados Unidos y países europeos.
Refirió que muchas pequeñas y medianas empresas no pueden crecer o incluso fracasan por la ausencia de un financiamiento en condiciones competitivas o a tiempo.
Dijo que por ello la reforma tiene varios ejes fundamentales, que son incrementar la competencia y dar mayores facultades a la autoridad para asegurar que la banca actúe como tal.
Es decir, explicó, que la labor de intermediación sea eso y “no tengamos prácticas como, por ejemplo, bancos que toman depósitos del público para invertirlos en títulos y en valores, pero que no le prestan a las empresas, que no le prestan a las pequeñas y medianas empresas”.
Precisó que así como ahora se supervisan en los bancos buenos niveles de capital, de reservas y de liquidez, “también vamos a supervisar como autoridad que los bancos actúen como bancos, y no como intermediarios, o peor aún simplemente como especuladores”.
Destacó además que se busca fortalecer a la banca de desarrollo, porque uno de los elementos que se cambiaron en la reforma es el mandato conservar su capital.
Refirió que una de las formas de conservar el capital “es no prestar, es guardar el dinero en otro banco. Esto ha cambiado ya, y ahora el objetivo de la banca de desarrollo es actuar con prudencia, actuar de manera razonable, moderna, pero prestando”.
