La dirigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) calificó como un "agravio" el desalojo de las carpas que realizó el Gobierno del Distrito Federal en el plantón del Monumento a la Revolución, al considerar que "se criminaliza la protesta", y advirtió que su permanencia ahí será provisional, luego de amagar con retomar el Zócalo capitalino.
Al grito de "¡Zócalo! ¡Zócalo!" que lanzaron unos 200 integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas, estudiantes y representantes de organizaciones sociales, urbanas y del Movimiento Ciudadano, Juan José Ortega Madrigal, secretario general de la Sección 18 de Michoacán, ratificó que el movimiento magisterial se reorganizará y tomará fuerza para regresar al Zócalo.
Rubén Núñez anunció que en Oaxaca se convocó a que 20% de la membresía se traslade al Distrito Federal para fortalecer el plantón con trabajadores que no están frente a grupo, aunque reconoció que en otros momentos la convocatoria no ha sido atendida, pues significaría el traslado de 16 mil personas. Se preveía que durante la noche viajen a la ciudad de México cinco autobuses, mientras que un camión con 25 personas provenientes de Michoacán se sumaron al plantón durante el día. En tanto que maestros de Guerrero se declararon en "alerta máxima" para la movilización. Los trabajadores del SME y del Movimiento Urbano Popular anunciaron que nutrirán el plantón.
La CNTE dijo que los foros que convocará la Secretaría de Educación Pública sobre la Reforma Educativa y el nuevo modelo educativo a partir de febrero "no resuelve nada", por lo que dijeron no va a continuar con esa política.
Por la mañana en conferencia los dirigentes de la Coordinadora consideraron que desde el inicio del conflicto el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, "jamás ha abierto la puerta para decir 'yo soy el secretario de Educación y convoco a todos'. Él siempre ha dicho 'yo reconozco sólo al Comité Ejecutivo del SNTE', es decir, las formas institucionales, y entramos al conflicto de la representatividad, a quién se le da la palabra y a quién no".
Francisco Bravo, secretario general de la Sección 9 de la Coordinadora, explicó que se trata de un asunto de democracia profunda que también deberá analizarse, "pero concretamente (Emilio) Chuayffet no ha dado en estos momentos ninguna muestra de que quiere escuchar a los maestros y más nos huele a asuntos de legitimar un proceso que ya tienen definido".
