Sin duda el problema de las pensiones en México es una enfermedad grave. Crece todos los días y no presenta síntomas hasta que la gente se hace mayor y los gobiernos no tienen dinero para cumplir con los pagos.
Coahuila enfrenta un grave problema en este tema. Las pensiones del magisterio son una bomba de tiempo que urge desactivar. Si no se hace, el tema de la megadeuda será cosa de niños.
Para que el tema de las pensiones no fuera un problema grave sería necesario que la vida no se prolongara demasiado, que el retiro fuera a una edad razonable y la pensión no prometiera beneficios desmedidos; variables que actualmente no se cumplen.
Recientemente tuve la oportunidad de entrevistar al gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, y sobre este tema me comentaba:
"La deuda al final va reduciéndose porque usted la va pagando porque el presupuesto del Estado crece y crece más rápido que los intereses porque usted puede mejorar la calificación crediticia y eso le ahorra, la última vez que mejoramos la calificación crediticia pues va a significar 60 o 50 millones pesos menos de intereses, y eso ayuda. Pero el sistema pensionario toma otra ruta, es la ruta del que cada vez es más grande el déficit. Hoy el déficit es más o menos 40 mil millones de pesos." La cantidad representa poco más de todo el presupuesto anual del Estado.
Para el gobernador es urgente tomar medidas al respecto porque en caso contrario Coahuila quebrará.
"Si no arreglamos eso, quiebra el Estado. La deuda está en el margen pagable, hay estados que deben más. Insisto, no la justifico, pero estimo que dentro de unos seis meses volvemos a mejorar la capacidad crediticia; la Reforma Hacendaria nos va a dar más dinero, pero el sistema pensionario no, y eso nos puede hacer quebrar el Estado, ¿Por qué? Pues ya ahorita se debe el equivalente al presupuesto de Coahuila porque está determinado por los factores que hacen que la población envejezca o alcance mayores edades."
Y es que de manera irónica el éxito de la ciencia y de los programas de salud son el fracaso del modelo pensionario que se diseñó originalmente en los años setenta, donde el promedio de vida era menor al actual.
Es importante señalar que el Gobierno del Estado invierte cada año 500 millones de pesos en la Dirección de Pensiones de los Trabajadores de la Educación (Dipetre); el problema que enfrentan para atender las pensiones de sus agremiados es superior a los 40 mil millones de pesos en un pasivo contingente, prácticamente el presupuesto que tiene la entidad para realizar obras, dotar de servicios, etc.
Para Rubén Moreira el problema de pensiones y de algunos otros sistemas pensionarios no es el déficit en sí sino el anacronismo de los cálculos que tienen al estar hechos para un promedio de vida que ya se superó, dado que hoy existen profesores que viven más tiempo del que trabajaron.
Coahuila no es el único Estado que enfrenta un problema en el tema de pensiones. Incluso el 60 por ciento de las entidades federativas del país enfrenta esta problemática.
Recientemente Fitch Ratings aseguró que hay gobiernos estatales que en poco tiempo tendrán déficit en sus reservas y que necesitarán aportaciones extraordinarias del Estado y son una contingencia para sus finanzas.
"Existen planes de reformar la Ley de Pensiones, que incrementarían el período de suficiencia del sistema. No obstante, en tanto el sistema no sea reformado estructuralmente, la situación de la Oficina de Pensiones del Estado representa una contingencia para las finanzas estatales en el mediano plazo", aseguró la calificadora.
Incluso estudios de la Cámara de Diputados señalan que: "El peligro de los pasivos de tal naturaleza se aprecia más cuando los déficit abstractos actuariales de los sistemas de pensiones se transforman en déficit concretos de caja de las haciendas públicas, los cuales deben ser atendidos con recursos de los presupuestos de egresos en forma contante y sonante. A partir de ese momento, los compromisos derivados de la seguridad social tienen que empezar a pagarse a expensas de los gastos de inversión, salud, seguridad pública, carreteras, entre otros gastos necesarios."
El problema no es menor, el detalle es quién se atreve a ponerle el cascabel al gato, ya que sin duda la discusión del tema llevaría el conflicto a la arena política. ¿Acaso los maestros de Coahuila estarían dispuestos a aportar más para sus pensiones y trabajar durante más años? Muchos maestros comenzaron a trabajar a los 18 años y tras 30 años de servicio se jubilan, es decir cuando aún son productivos.
Para Rubén Moreira la solución debe ser planteada por los mismos docentes, pero sin duda la pérdida de beneficios por naturaleza a nadie le gusta. Sobre todo cuando actualmente en Coahuila es posible trabajar 30 años y obtener una segunda plaza 365 días antes de jubilarse. Por lo que el maestro recibirá doble pensión sin importar que sólo haya trabajado un año en el segundo empleo.
Twitter: @lharanda
