EFE
LIMA, PERÚ.- El fundador de la banda maoísta Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, levantó la huelga de hambre parcial que cumplía desde hace un mes en la prisión de máxima seguridad en la Base Naval del Callao, informaron ayer fuentes oficiales.
El jefe del Instituto Nacional Penitenciario, Wilfredo Pedraza, confirmó a los periodistas que Guzmán abandonó su medida de protesta, a la cual se sumaron militantes de Sendero Luminoso en otras prisiones peruanas.
Guzmán pedía mejoras carcelarias y una “solución política a los problemas derivados de la guerra interna”, como se refiere la banda subversiva a una hipotética excarcelación de sus militantes en prisión.
El líder histórico de Sendero Luminoso rechazaba la instalación de locutorios vigilados para entrevistarse con su abogado y visitantes.
Sin embargo, Pedraza aseguró que los locutorios continuarán aplicándose para los presos en la Base Naval.
El ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, preso en la misma Base Naval, consiguió la semana pasada que le retirasen el locutorio impuesto para sus visitas y volverá a entrevistarse directamente con su defensa y familiares.
Durante el mes de huelga de hambre, Guzmán, que durante ese período ingería líquidos, perdió alrededor de cinco kilos de peso, de acuerdo a los controles médicos a los que fue sometido por las autoridades peruanas.
La “número dos” de Sendero Luminoso y pareja sentimental de Guzmán, Elena Iparraguirre, con quien comparte la prisión, también se había sumado a la protesta.
No obstante, en las últimas horas, los “senderistas” en otras prisiones del país comenzaron a levantar su medida, al igual que su líder.
Los subversivos protestaban también contra la legislación y los juzgados antiterroristas y por las “draconianas penas establecidas” en los juicios.
Precisamente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos rechazó recientemente la legislación antiterrorista peruana, reformulada por el actual Gobierno, y los juicios a los que son sometidos los sospechosos del delito de terrorismo.
