NO SE PODRÍA DEJAR DE COMENTAR la nota periodística aparecida en El Siglo de Torreón de ayer domingo. Llenos del hartazgo que producen en la sociedad las notas que describen a mañana y tarde las decenas de encobijados tirados en las cajas de las camionetas, de los encajuelados dejados por todas la colonias, de los cuerpos asesinados tirados en las carreteras y muertos regados por todos los ejidos, por fin una buena y muy buena noticia.
Dentro del desgarriate que vive México inmerso en la inseguridad, la impunidad y la impotencia frente al crimen, se prende la luz de una pequeña vela. A distancia se puede captar una pequeñísima luz en Matamoros, Tamaulipas.
PALOMA MARLENE NOYOLA BUENO de 12 años, una humilde estudiante de Matamoros, Tamaulipas, podría ser la sucesora del cofundador de la empresa Apple, Steve Jobs.
Según la revista estadunidense Wired, especializada en tecnología y que la destaca en su portada más reciente con el titular "The Next Steve Jobs", Paloma Marlene es una alumna con aptitudes y actitudes para sobresalir.
ELLA ES EGRESADA de la escuela "José Urbina López" ubicada frente a un basurero de los millones que sufrimos en este país, que colinda con una zona de basureros, logró el primer lugar nacional en matemáticas en la prueba ENLACE. Gracias a Dios, parece que este centro educativo no es manejado por esos bloqueadores que se dicen de una Sección de maestros del SNTE, de haber sido así, la niña hubiese sido miserablemente desperdiciada.
Sin embargo, cuatro meses después le suspendieron los apoyos oficiales. Ella obtuvo 921 puntos en matemáticas y 800 en español.
Actualmente la niña genio cursa la secundaria y pese a su pobreza ha logrado desarrollar capacidades brillantes gracias a su maestro Sergio Juárez Correa. (Éste debe ser uno de los poquísimos mentores del sindicato que no anda en el Distrito Federal bloqueando, calles y avenidas y el aeropuerto). Se trata de un verdadero mentor que emplea técnicas de aprendizaje innovadoras, explica la publicación.
Su padre, un pepenador que murió hace algunos meses de cáncer de pulmón, gustaba de escuchar cada noche lo que aprendía la menor de sus ocho hijos.
Originarios del centro del país, los papás de Paloma emigraron a la frontera hace 25 años en busca de mejores oportunidades de vida, relata Wired y la pareja se esforzó por sacar adelante a su familia en un municipio donde la inseguridad impera.
La niña afirmó que sabe quién es Steve Jobs, pues está leyendo su libro y asegura que se siente bien de que la comparen con él.
SU MAESTRO SERGIO JUÁREZ buscó técnicas menos aburridas para motivar un mayor interés de sus alumnos en las matemáticas, (todo esto mientras sus compañeros de sindicato se dedicaban a romper cristales, cobrar por no trabajar, robar comercios y quemar policías), hasta que encontró los métodos de un profesor de tecnología educativa de la Universidad de Newcastle en Inglaterra.
Tras aplicarlos, sus alumnos han obtenido logros impresionantes que han permitido incluso que Paloma esté en la mira de instituciones educativas con el fin de llevarla a estudiar a Estados Unidos.
La menor tiene además un récord de 10 de calificación a lo largo de su educación primaria.
Actualmente la madre de Paloma, María Guadalupe Martínez, enfrenta dificultades para mandarla a la escuela, que empeoraron cuando las autoridades educativas le suspendieron una beca de 500 pesos mensuales.
SIN DUDA TODOS ESTOS hechos nos alientan y nos dicen que no todo está perdido. Con un solo maestro como Sergio Juárez, frente a los cien mil inútiles de Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero, México avanza y siguen las esperanzas.
NOS PODEMOS IMAGINAR ¿cuántos cientos de miles de jóvenes estudiantes mexicanos con facultades especiales se han perdido estos últimos veinte años en manos de esos maestros irresponsables y sin vocación magisterial que bloquean calles?
OTROS MEXICANOS MODESTOS nos han dado otra grata y buena noticia. Ellos son unos niños indígenas del estado de Oaxaca, que acaban de ganar en Argentina un Campeonato Mundial de Basquetbol jugado entre niños de la misma edad y de todo el mundo. Los pequeños campeones ya de regreso se veían nerviosos en el avión. Nunca habían salido de su pequeño pueblo perdido en la Sierra oaxaqueña. Algunos confesaron que nunca habían jugado con tenis sino descalzos. Pobres abatidos por la miseria generalizada que sufren ellos y sus abandonadas familias; carentes de recursos, con pocos apoyos institucionales y aun así, salieron hasta el fin del mundo para ganar un mundial.
QUÉ CONTRASTE con los inútiles, insuflados e inflados integrantes de la Selección Nacional de Futbol, quienes con todo el apoyo del público, de las televisoras y del gobierno, no pueden ganar solos una calificación para el Mundial de 2014. Nuestros éxitos están en la gente de abajo. Ahí radica nuestra cantera para triunfar y ser ganadores en el mundo. Los demás, los que salen en los medios única y exclusivamente andan en el negocio.
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