A su arribo al gimnasio municipal de Matamoros, el gobernador del Estado, Rubén Moreira, confirmó que el agua podría subir un metro en zonas bajas del área rural.
"Se ha pedido a la población que se venga a los albergues por la posibilidad que hay de que algunos bordos sean superados y que ellos tengan inundaciones hasta de un metro, entonces imagínense", dijo el gobernador, quien espera que pase la contingencia hasta el viernes.
"Es muy probable que en la madrugada de mañana (jueves) tengamos un pico mayor de agua, pero que esté en los rangos que podemos manejar. Por eso se está trabajando, hay una concentración de maquinaria de los gobiernos municipales de Viesca y Matamoros, del Gobierno estatal y del Gobierno federal", dijo el mandatario.
Acompañado por el alcalde Matamoros, Guillermo del Real, el alcalde de Torreón, Eduardo Olmos y el alcalde de Viesca, Javier Escobedo, realizó un recorrido por algunas de las áreas vulnerables de la región.
En Torreón, el gobernador, Rubén Moreira, dijo que la contingencia se ha mantenido bajo control y, aunque indicó que hay posibilidades de inundación en algunas comunidades, aseguró que se hará lo posible para evitar que esto ocurra y se dañe así el patrimonio de las familias.
Rodrigo Fuentes, titular de la Secretaría de Desarrollo Social de Coahuila (Sedeso), dijo que se evacuó a las comunidades de Congregación Hidalgo, Petronilas y San Francisco, en Matamoros, así como Rosita, en Viesca. Señaló que hay 600 personas en los albergues, donde se les ha apoyado con alimentación, cobijas y colchonetas, ello en coordinación con el Ejército.
Dijo que se tiene la capacidad para recibir a más de 4 mil personas, de ser necesario, en los albergues en Matamoros y Viesca. Indicó que se evacuó además a alrededor de mil familias, que se alojaron con parientes o amigos.
