Londres, (Notimex).- Un adolescente británico de 14 años de edad fue sentenciado a tres años de supervisión judicial por incitar a su propio asesinato, para lo cual se valió de un salón de conversación en Internet, indicaron fuentes judiciales.
En el salón de conversación (chat), se hizo pasar por agente secreto y persuadió a un amigo a que llevará a cabo la acción.
El menor, cuyo nombre fue omitido y sólo se le identifica como "B", fue sentenciado este viernes a tres años de supervisión judicial y se le prohibió emplear internet, tras ser declarado culpable de obstruir el curso de la justicia e incitar a su propio asesinato.
La sentencia fue dictada luego que la corte logró reconstruir la complicada historia que inició cuando "B", haciéndose pasar por agente secreto, empleó un cuarto de chat para contactar a un amigo de 16 años, identificado como "A".
De esta forma, el chico de 14 años creó una compleja historia, personajes ficticios incluídos, para convencer a su amigo de que había sido "contactado" por el Servicio Secreto para matarlo.
Con el fin de convencer a su amigo a que perpetrara la acción, "B" --en su papel de espía-- le prometió a "A" que sería recompensado con un trabajo en los Servicios Secretos, al tiempo que se le permitiría tener un encuentro sexual con una agente de 39 años.
El joven "B", que en realidad se encontraba enamorado de "A", usó la broma para lograr que su amigo accediera también a realizar actos sexuales que pudo ver a través de una cámara web y lo atemorizó amenazándolo con acuchillarle.
Luego de una intensa labor y largas horas de chat, "A" fue convencido y llevó a cabo las ordenes del "agente secreto" el 29 de junio del año pasado, hiriendo a su amigo en la garganta y el cuello.
Sin embargo, quien fuera a su vez víctima y autor intelectual de su asesinato, no murió y luego de una semana en el hospital se recuperó, lo que permitió que la policía reconstruyera la compleja historia de 56 mil líneas de chateo.
Trascendió en la corte que el joven acuchillado padece de un tumor canceroso que se le ha extendido a la garganta y el estómago, y que ya conocía su padecimiento cuando organizó el crimen en su contra.
Por su parte, el joven mayor recibió una sentencia de dos años bajo supervisión judicial por haber aceptado incurrir en el intento de asesinato de su amigo a cambio de dinero y sexo.
"Fue incitación a un asesinato, su propio asesinato", apuntó el detective Julian Ross, quien dirigió el equipo de investigación, y se manifestó sorprendido con el complejo asunto ya que "no sé de ningún otro caso en el que haya sucedido esto".
Aunque bajo circunstancias normales el intento de asesinato le habría costado al adolescente "A" una larga condena, los jueces determinaron que este asunto era bastante singular.
