Pekín, (EFE).- Un grupo de arqueólogos chinos ha hallado una muralla de 1.500 metros de longitud, que data de la dinastía Occidental Zhou (1.100-771 A.C.), en la provincia septentrional de Shaanxi, informó la agencia oficial Xinhua.
Al parecer, esta fortificación, de 10 metros de ancho, fue levantada para proteger el Templo de Zhougong, edificio funerario recién descubierto en las afueras de la ciudad de Qishan y que fue mandado construir por los primeros emperadores Tang.
"Este hallazgo es de una gran importancia, ya que no habíamos encontrado ningún rastro de murallas en la capital de esta dinastía, Fenggao", señaló Le Xingshan, profesor asociado en la Escuela de Arqueología de la Universidad de Pekín.
La excavación del templo, construido en honor de Zhougong, uno de los regentes más importantes de esta dinastía, comenzó en febrero de esta año con la participación de la Universidad de Pekín y el Instituto de Investigación Arqueológica de esta provincia.
Entre otras reliquias, los arqueólogos hallaron 700 caparazones de tortugas con inscripciones y 350 caracteres en un osario del mismo templo.
Los Zhou, la segunda dinastía en la historia de China, llegaron a dominar las planicies del norte de China con un sistema similar al vigente en la Europa feudal hasta que los nómadas les obligaron a trasladarse a Luoyang, capital histórica de la provincia central de Henan.
