COMO dijo muy bien don Alfredo Harp Helú en una ocasión y durante los 20 años que lleva ya con los Diablos Rojos del México, que "las estadísticas nos apasionan". Y al hacer un balance en números de la pasada temporada en que los Diablos Rojos terminaron en cuarto lugar para ganar el juego del comodín y ser eliminados en el primer playoff, el problema principal estuvo en el pitcheo.
En cuestión de bateo impusieron el récord de tener a 12 jugadores con porcentajes sobre los .300, aunque en ofensiva colectiva quedaron en segundo lugar con .326 por .330 de los Pericos de Puebla y eso sí que es raro ya que los Rojos tienen el mayor número de títulos de porcentaje de bateo por equipos en la Liga Mexicana.
En cambio el pitcheo tuvo un alto 5.54 en efectividad que le hizo ocupar el lugar 14 entre los 16 equipos del circuito. Con ello quedarían en su peor lugar en un lapso largo. Es primera vez que terminan tan abajo como un cuarto lugar desde el 2005, un año que apenas calificaron al jugar sólo con peloteros mexicanos y "Houston" Jiménez de manager.
Anteriormente hay que remontarnos a 1972 para encontrar la última vez que los Diablos finalizaron en quinto lugar en el primer año de Ángel Vázquez en el equipo.
No es ningún secreto que la mayoría de sus lanzadores tienen problemas de tirar bien en el Foro Sol, lo cual debe ser algo mental, ya que hemos visto a pitchers de equipos contrarios que llegan al difícil parque para ellos y lo hacen muy bien, como los de Saltillo en el playoff pasado.
Los equipos de Ligas Mayores han utilizado en ocasiones a psicólogos para cambiar sus pensamientos sobre el juego y no sé si ello ayudaría a los lanzadores que tienen como casa el majestuoso Foro Sol. Incluso este año los Rojos cambiaron su sitio de entrenamiento al citado Foro para ver si los lanzadores podían encontrar el modo de lanzar en este escenario. Pero hasta el gran Rodrigo López, que vino de Ligas Mayores, encontró un reto que no pudo superar totalmente.
No siempre ha sucedido así y los Diablos han logrado un buen total de campeonatos desde que llegaron al Foro Sol, ganando dos finales al Tigres y una a los Sultanes.
Una vez me dijo el que fuera pitcher, Julio César Imbert, que el problema de los lanzadores rojos comenzaba al caminar de la caseta a la lomita del Foro, llegaban los demonios beisboleros. Poniendo algo de imaginación, necesitan un exorcista para que les quite la preocupación.
Un día dijo aquel famoso pitcher zurdo Tom Glavine, al ser apaleado con los Mets en un juego en el Foro, que si tuviera que lanzar seguido allí se retiraría del beisbol.
