Una vez me corrieron de un hotel. Sí, soy como Justin Bieber, pero sin los millones. Pero lo mío no fue por vandalismo, sino por perseguir a un hombre. Ya sé que suena fatal, pero la historia es preciosa.
Debo confesar que lo estuve cazando varias horas y cuando al fin el buen hombre asomó la cabeza (con todo y cuerpo, claro) en el lobby, corrí despavorida como alma poseída, me le colgué del cuello y le grité "¡Emmanuel, Emmanueeel!". Y él, que siempre ha sido un artista fantástico y entregado, me dio un súper beso.
La verdad es que no lo pude disfrutar porque ya me llevaban arrastrando los agentes de seguridad a la calle, pero fue una joya. Creo que fue hace aproximadamente 30 años. ¡Dios, cuánto me gustaba el "gran perdedor del Festival OTI"!
De eso y otras cosas me acordé hoy porque, dentro de algunas horas, veré el concierto Two'r Amigos de Emmanuel y Mijares y no puedo de la felicidad. Hay momentos en la vida del periodista que te tienes que dar en cuerpo y alma a la profesión. Así que yo estoy emocionada hasta el tuétano.
Siempre me encantó el show de Emmanuel (también me cae perfecto Mijares, sobre todo post divorcio) porque fue el primero en español en hacer canciones, videos y espectáculos adelantados a la época. Bueno, aunque a veces daba miedo su rollo progresista.
¿Se acuerdan cuando salió en la contraportada del disco Tú y Yo con un blusón de hoyitos, tipo malla, y los ojos delineados? Me van a perdonar, pero antes no entendíamos muy bien lo que era la "vanguardia". Pero era increíble verlo cantar entre enanos, señoras que sangraban por la oreja, luces, humo y gitanos.
Sé que llevo un retraso de varios meses porque muchos ya vieron ese show en mayo y junio. Pero el otro día, el universo me envió un mensaje: afuera de mi hotel de paso favorito, vi el anuncio gigante del concierto. Ahí estaban los dos cantantes viéndome, invitándome al Auditorio, testigos de mis andanzas amorosas. Fue cuando me dije: "si no vas ¡te vas a arrepentir!, debe ser un conciertazo". Es más, estuve a punto de pedirle al gerente del lugar (mi motel consentido) que conservara para siempre el letrero de Emmanuel y Mijares porque viste la fachada (ahí que todos andan sin ropa).
Y entre una cosa y otra, me acordé de la trayectoria de Emmanuel, que fue el primer latino que movió multitudes, vendió millones de discos y provocó desmayos de las fans. Una vez lo tuvieron que sacar del Hospicio Cabañas de Guadalajara escondido en una caja de metal con rueditas (tipo 'rack') porque el público estaba enloquecido. Y esta reportera con el 'Jesús en la boca', rezando para que no se asfixiara antes de llegar a la camioneta.
Creo que siempre conecté con Emmanuel porque decía la verdad y hacía que el público se abriera a nuevas ideas. No sé, cuando lo entrevistabas hablaba de temas 'extraños' entonces, como la ecología, los toros, el ejercicio y la vida vegetariana. O te soltaba frases como "el amor es muy bonito", "el pasado hace el presente", "luchemos por las nuevas generaciones" y te dejaba flotando.
A mí, aparte de cosas positivas, Emmanuel siempre me ha inspirado actos 'delictivos' (jajaja). Porque además de los desórdenes en lugares públicos, una noche cometí un robo en su nombre. Ya se los contaré otro día con más calmita, pero la anécdota de esta columnista y sus hermanas (cómplices del robo), llevándose un Emmanuel de cartón de una tienda, es muy divertida.
Como les iba diciendo, me parece fenomenal que Emmanuel y Mijares canten juntos otra vez. Será una maravilla rascarle a la memoria y vibrar de nuevo.
