El Síndrome de Esquilo
Desde hace unos días se pueden descargar en www.estepadelnazas.com los 59 números de Estepa del Nazas, revista literaria del Teatro Isauro Martínez (TIM) dirigida por Saúl Rosales. En los casi veinte años que tiene de existencia, esta publicación ha alojado en sus páginas textos firmados por Juan José Arreola, Agustín Yáñez, Emmanuel Carballo, Jaime Sabines y Ricardo Garibay, por mencionar algunos.
La "Estepa" no es, como se ha dicho, la única publicación en su tipo en la Comarca. Mucho antes, a fines de los años cuarenta y hasta bien entrada la década de los cincuenta circuló en estas tierras la revista "Cauce", que publicaba cuentos, ensayos, sonetos y reseñas literarias. El consejo de esa revista estaba integrado, entre otros autores, por don Rafael del Río (maestro de nuestra querida Enriqueta Ochoa) y don Emilio Herrera (quien fue un célebre articulista de este diario).
Pero como decía José Alfredo Jiménez, el asunto no es llegar primero, sino saber llegar. Poco importa que Estepa del Nazas no sea la primera revista literaria de la Comarca, porque sí ha sido, por mucho, la más importante. Bajo su modesta presentación a dos tintas y sus interiores en blanco y negro, tenemos un ejemplo de lo que puede lograr ese empecinamiento lagunero que los políticos llaman "cultura del esfuerzo" y que para nosotros se resume en una frase que hemos escuchado muchas veces: sólo a punta de azadón y de acarrear cubetas le sacamos flores al desierto.
Comienzo por decir que nadie, absolutamente nadie, obtiene ganancias económicas porque esta revista se publique. Las colaboraciones no se pagan, la revista es gratuita y se distribuye de mano en mano (la versión en papel se regala en las oficinas del Teatro Isauro Martínez). Esto, que para muchos sonaría horroroso, es la mejor garantía de que la revista existe y se sostiene por un genuino amor a la literatura. Pero además, en una ciudad que no tiene facultad de letras, la existencia de espacios como Estepa del Nazas representa la posibilidad de leer y ser leído. Dado que la revista se nutre esencialmente de los talleres literarios de la región, sobre todo el que desde hace muchos años Saúl Rosales coordina en el TIM, podemos decir que es también un excelente muestrario de las inquietudes de las plumas locales. Así, me atrevo a asegurar que no es el Panteón arriba enlistado el que ha construido el bien ganado prestigio de esta revista, sino las plumas laguneras que a fuerza de volver al yunque a trabajar y retrabajar los textos, han logrado una cosecha muy aplaudible de esos garbanzos de a kilo que brotan de cuando en cuando en un taller.
Con la única intención de sugerir puntos de entrada para quienes quieran aventurarse por las páginas de la Estepa, me metí a hacer una lista de algunos (sólo algunos) de los muchísimos trabajos que, en 59 números, ha publicado esta revista:
·La entrevista que Juan Posada Walle le hace a Salvador Castañeda (número 9).
·"La migaja del escritor", ensayo de Jaime Muñoz Vargas (número 27).
·El ensayo sobre Julio Torri de Beatriz Espejo (número 2).
·El poema "Contradanza de Pie y de barro" de Mario Bojórquez (número 2).
·El cuento "Los goces de la red", de Francisco J. Amparán (número 4).
·"Trópico de cucarachas" cuento de Saúl Rosales (número 7).
·"Torreón del gran consuelo" poema de Rogelio Villarreal (número 20).
·"Consagración a un cadáver" poema de Alejandro Misael Alvarado (número 22).
·"La piedra habitada" ensayo de Jesús Rodríguez (número 32)
·Una entrevista con Seymour Menton y el cuento "Embarazo: comando no reconocido" de Cristina Lozano cuyas fechas de publicación no recuerdo.
·Cualquiera de los poemas que ha publicado Pablo Arredondo.
·Decenas de viñetas excelentes, y para muestra, dos botones: los trabajos de Tomás Ledesma que ilustran el número 13, y las viñetas que Tabata Ayup hizo para el número 49.
Comentarios: @vicente_alfonso
