El ejercicio. 'Blockbuster. Cine para exhibiciones', se encuentra abierta en el Anexo del Edificio Russek en el Museo Arocena.
"Blockbuster. Cine para exhibiciones", que abrió sus puertas en el Museo Arocena el pasado jueves, es la primera exhibición de videoarte en La Laguna. Es una exposición que hace referencia al cine clásico por medio de la obra de 21 artistas, además de un ciclo de cine compuesto por películas que han influido su trabajo.
Más de 35 horas de película conforman la exhibición, por lo que es necesario visitarla varias veces. Del 21 de febrero al 6 de junio de 2013, la muestra tendrá cinco programas diferentes donde cambiarán tanto las obras como las películas después de determinado tiempo.
Mireya Escalante, directora del CIAC (Colección Isabel y Agustín Coppel), comparte su experiencia en la producción de la monumental propuesta que llegó a La Laguna, su quinta sede.
→ ¿Cómo ha sido la respuesta del público a la muestra?
La respuesta en general ha sido genial. Pero especialmente para el público joven y los amantes del cine, ha sido como un dulce. Nosotros desde que hicimos la producción toda la intención fue para poder llevarla al interior de México.
→ ¿Ha entendido el público en general, la frontera del videoarte y el cine?
Bueno el videoarte es muy extenso, puede tener muchas formas diferentes, algunos son de una narrativa muy clara, que se pueden ver muy cercanos al arte, otros son de una subjetividad completa, por ejemplo el que está ahorita de 16 milímetros, es silencioso, me gusta porque además es con película Kodak, filmado el día que cerró Kodak.
Estas dos disciplinas, cine y videoarte, tienen en común la imagen en movimiento, por eso son similares, pero ya en cuestiones particulares hay muchos elementos que los diferencia.
→ ¿Es una exposición muy norteamericana, pero con mucho eco mexicano?
Absolutamente. Incluso el curador Jens Hoffmann, que es americano y el diseñador de la muestra, se inspiraron en el cine mexicano de los años 40 y 50, para la imagen de la exhibición. Precisamente porque ellos reconocen la importancia que tuvo México en la historia universal del cine, en esas décadas.
→ ¿Cómo pensó la muestra la colección Coppel?
Esta es una parte interesante, porque es una producción de la colección, pero sólo una pieza es nuestra, todas las demás son prestadas, todos los videos son prestados, los solicitamos al artista, a la galería y ponerlos de acuerdo nos tomó mucho tiempo. Más de dos años duramos planeando la muestra y las películas, las compramos básicamente, pero también tuvimos que negociar los permisos.
Claro en el tema de las películas y los artistas tuvo que ver que fuera una actividad de carácter cultural, en el caso de los artistas logramos convencerlos de que esto era fundamental para México, para las nuevas generaciones que les gustaría hacer algo con el videoarte y que pudieran verlo de la mano de los grandes maestros.
→ Una gran cantidad de anécdotas me imagino
Por ponerte un ejemplo Steve McQueen es un artista que pide una sala de 14 metros toda pintada de blanco, de rojo; Tacita Dean también pide una serie de cosas muy específicas, y lograr que todos dijera que sí, costó mucho trabajo, pero bueno el resultado acá está y ahora lo pueden ver en el Museo Arocena.
Además es una interacción diferente con el museo, usualmente le preguntas a alguien por una exposición y te dice: "Sí ya la vi", esta muestra no, tienes que volver y volver al museo, tienes que dedicarle tiempo, pero cuando ves lo que sucede con el público que se prende con el cine, es maravilloso.
→ Es una muestra democrática ¿incluye además a no especializados?
Totalmente, para todo el público. No es que no sea para niños, sólo que nos dirigimos de secundaria en adelante porque sí requiere un poco de atención. Aprendes de cine si no sabes, y las nuevas generaciones que son mucho más visuales y están acostumbradas al video, pueden ver acá otro tipo de material, mientras tienen una relación cercana con el museo.
