El conflicto suscitado entre el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento de Torreón y una empresa del ramo textil del Parque Industrial Las Américas, amerita ser objeto de atención. De acuerdo a los antecedentes, la empresa promovió un amparo ante la Justicia Federal reclamando el cobro que por concepto de “saneamiento” aplica Simas, obteniendo al respecto una sentencia favorable.
La concesión del amparo supuso para la empresa la recuperación de las cuotas pagadas por ese concepto y ahora denuncia una actitud del gerente Fernando Alatorre como consecuencia. A partir de lo acontecido la empresa se dice víctima del acoso por parte de los inspectores de Simas, que han llegado a la clausura del sistema del drenaje industrial de la empresa y a la aplicación de multas por motivos que el usuario considera infundados.
La industria ha operado a pesar de la clausura, en virtud de que tiene su propia planta de tratamiento de aguas residuales y por ende recicla sus deshechos en lugar de verterlos al drenaje. Los inspectores de Simas enfocan sus baterías en relación al equipo de tratamiento mediante sucesivas revisiones que derivan en análisis químicos realizados por iniciativa de cada una de las partes en conflicto, que como tales son contradictorios.
Es positiva la labor de Simas que se traduzca en la vigilancia de la operación de las empresas, con el objeto de prevenir la contaminación al medio ambiente. Sin embargo preocupa en el caso la acusación del usuario en el sentido de que es víctima de una represalia por parte de Simas como consecuencia del amparo obtenido, lo que sería inadmisible y penoso en un régimen de legalidad que de esta suerte resultaría ultrajado.
