Le quedan pocos días de vida al tan añorado cuarto campeonato del Santos, que tardó cuatro años en llegar. La cuarta estrella quedará grabada en su escudo y en el recuerdo de sus seguidores... y la vida continúa.
El próximo domingo por la noche habrá nuevo campeón del futbol mexicano, y para disputar el título han llegado los dos mejores. Lejos se ve hoy aquella noche mágica de mayo, en la que los Guerreros derrotaban al odiado rival en la ahora mal llamada "Casa del Dolor Ajeno" (la auténtica fue derrumbada apenas se jugó su último partido ahí).
Así son los torneos cortos, con monarcas efímeros salidos de minitorneos igual de cortos a los que conocemos como "liguillas", es decir, una liga "chiquilla". Los campeones pasan con singular alegría frente a nosotros con una velocidad digna de los días que vivimos, aprisa, y si nuestro equipo no levanta el trofeo, es fácil olvidar al último que lo hizo.
Estos torneos cortos han dejado ya 32 campeones en 16 años: Santos lo ha sido cuatro veces y lo tenemos presente, nos ha tocado vivir todos los títulos. ¿Y ahora qué sigue?
En mayo, los Guerreros formaban un equipo imbatible. Ni el flamante campeón de la Concacaf pudo con ellos en el Estadio Corona. Oribe era el Messi de la Liga MX (toda proporción guardada). ¿Y Galindo?, a nadie le importaba, como no importan los árbitros cuando tenemos el marcador a nuestro favor.
Ahora vienen los cambios. Se van los auxiliares técnicos, se va el técnico, se va un referente y uno de esos jugadores "refuerzos" que no lograron dejar una huella profunda. No hay que lamentar las salidas de Ludueña o Suárez, ya lo dijo Caixinha: "son ciclos que se cumplen". Así, una vez llegó el Hachita en el lugar que dejaba "Pony" Ruiz y el mundo albiverde no se acabó.
Cambian los aires. Llega un europeo que en su casa conocen y dos habilidosos de la cancha y fuera de ella. Como suele pasar, las opiniones se topan de frente. Hay quienes ven en el técnico portugués una forma de innovar de Santos, mientras otros ven la apuesta ya perdida. Primero: ¿innovar qué? Ya hemos visto DT's europeos que vienen sin logros al futbol mexicano; no es nuevo. Incluso a jugadores que en su momento el club albiverde calificó de "históricos", como Crosas, que al paso que va pasará más tiempo en la banca de los Guerreros que el "Maestro" Galindo. Segundo: no hay peor lucha que la que no se hace.
Santos hizo su apuesta con un teórico para dirigir y una renovación en su plantel. Que haya suerte y a esperar más cambios, mientras en el campo, Toluca demuestre que más sabe el Diablo por viejo, que por Diablo.
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