La matanza de siete hombres ocurrida el jueves en un edificio de clínicas médicas, ubicado en una zona residencial del sur de la capital guatemalteca, fue perpetrada por sicarios al servicio del narcotráfico que buscaban eliminar al líder de un grupo rival, informaron hoy fuentes oficiales.
El ministro guatemalteco del Interior, Mauricio López Bonilla, dijo a los periodistas que los servicios de Inteligencia de esa cartera han establecido que el blanco del ataque en el que murieron las siete personas era Jairo Orellana Morales, alías "El Pelón", de 30 años, quien logró escapar ileso.
Según las investigaciones, Orellana huyó en un vehículo de su seguridad, al percatarse de la presencia de los sicarios, quienes desarmaron a sus siete guardaespaldas, y los acribillaron con fusiles de asalto.
Orellana, según el funcionario, tendría vínculos con el guatemalteco Horst Walter Overdick Mejía, quien fue capturado en abril pasado a petición de una corte de Nueva York, que lo reclama en extradición por el tráfico de 1,200 kilogramos de cocaína en 2002.
Overdick Mejía, alias "El Tigre", de 44 años, es señalado por las autoridades antinarcóticas guatemaltecas de haber sido el responsable del ingreso del grupo mexicano Los Zetas en el país centroamericano en 2008.
Según las autoridades, Orellana también tiene vínculos con el grupo de narcotraficantes que dirigía en el departamento oriental de Zacapa, Waldermar Lorenzana, alias "El Patriarca", detenido en abril de 2011, a petición de Estados Unidos que lo reclama en extradición por narcotráfico.
López Bonilla dijo que "debido a una confusión", inicialmente se creyó que el ataque había sido dirigido en contra de una mujer, pero que luego se determinó que se trató de una pugna entre narcotraficantes, debido a la fragmentación que se han dado entre los grupos rivales que pretenden apoderarse de las rutas del tráfico de drogas.
Una fuente de Inteligencia dijo que el ataque fue ejecutado por una célula del grupo de sicarios y narcotraficantes mexicanos Los Zetas, y que el móvil del mismo sería "fortalecer su presencia" en el país y el control de las rutas.
Orellana Morales "El Pelón", originario de Gualán, del departamento oriental de Zacapa, quien también se hace llamar Alex López, había acudido a las clínicas médicas donde ocurrió el ataque para someterse a una cirugía estética abdominal.
Los servicios de inteligencia continúan este vienes con el análisis de las cámaras de video y de seguridad que están instaladas en el ingreso de la barriada privada donde ocurrió la matanza, la primera perpetrada por narcotraficantes en la capital.
Hasta el momento las autoridades sólo han identificado a cuatro de las siete víctimas.
Una de ellas es Santiago Coc, quien fue subinspector de la Policía Nacional Civil (PNC) y estuvo asignado al desaparecido Departamento de Operaciones Antinarcóticas (Doan) hasta que fue dado de baja en 2008.
Los otros son Mario Alfredo Yucuté, Fredy Samuel Ávila y Trinidad Chacón, éste último, fallecido en un hospital.
Esta es la quinta "narcomatanza" que ocurre en el país centroamericano desde el 25 de mayo de 2008, cuando un grupo de Los Zetas dio muerte al narcotraficante guatemalteco Juan José León, alias "Juancho" y a otras 11 personas en Zacapa.
El 8 de noviembre del mismo año también fueron asesinados 15 nicaragüenses y un holandés por narcotraficantes en el mismo departamento.
El 30 de ese mismo mes y año, 17 personas murieron durante un enfrentamiento entre narcotraficantes guatemaltecos y mexicanos en el departamento noroccidental de Huehuetenango.
La última matanza atribuida a narcotraficantes, ocurrió el 15 de mayo de 2011, cuando 27 labriegos guatemaltecos fueron asesinados por Los Zetas en el departamento norteño de Petén.
