De nueva cuenta Malbéne llama a la polémica. En su último artículo en la revista "Iter" lamenta que las iglesias cristianas hayan enfatizado "la supuesta oposición entre la carne y el espíritu.
"... No existe tal enemistad -afirma el controvertido teólogo-. De cuerpo y alma estamos hechos, y somos el resultado de su unión. Enfrentarlos es dividirnos; hacer que alma y cuerpo sean enemigos es atentar contra esa fusión maravillosa derivada de la sabiduría de Dios. Con el mismo respeto y con igual amor hemos de tratar a nuestro cuerpo y a nuestra alma. Si lo hacemos encontraremos la íntima armonía que habrá de conducirnos a nuestra plenitud y también -Dios lo quiera- a nuestra felicidad...".
Esas ideas, opinan los críticos de Malbéne, "contradicen la esencia misma de la religión". Uno de los detractores del filósofo, hablando mal de él, lo llamó "teólogo sin teología". Y comentó Malbéne: "Jamás pensé que un adversario mío haría tan bello elogio de mí".
¡Hasta mañana!...