Alguien dijo en el curso de la conversación:
-De todo hay en la viña del Señor.
Un sujeto se le encaró al que hablaba y le preguntó en tono de reto:
-¿Hay en la viña del Señor un elefante?
-No -se desconcertó el otro.
-¿Hay un paraguas?
-No.
-¿Hay un dirigible?
-Tampoco.
-Entonces -concluyó el individuo- la frase que usted dijo es falsa. No hay de todo en la viña del Señor.
Uno que estaba ahí inquirió:
-¿Quién es ese hombre?
-No sé -respondió el que había dicho la frase-. Ha de ser un crítico.
¡Hasta mañana!...