Todas las frases hechas ya están hechas.
Por ejemplo, decimos siempre al hablar del que tiene carácter veleidoso:
-Es tornadizo como una veleta.
Así decimos.
Lo que no sabemos es que las veletas tienen también sus frases hechas.
Cuando entre ellas hay una veleta caprichosa, las demás dicen de ella:
-Es tornadiza como un hombre.
Entiendo que esta frase es más certera que la otra.
Los hombres, debemos reconocerlo, somos más veletas que las veletas.
¡Hasta mañana!...