Las elecciones discurren con 'absoluta regularidad' incluso en los 300 municipios donde se han desplegado las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad. (EFE)
Las elecciones municipales que se celebran hoy en 5.568 localidades de Brasil transcurrían con normalidad a media jornada, con mínimos incidentes, informaron fuentes oficiales.
La presidenta del Tribunal Superior Electoral (TSE), Carmen Lucía Rocha, afirmó en una rueda de prensa en Brasilia que los comicios se desarrollaban con "absoluta tranquilidad" en todo el país hasta la mitad de la jornada electoral, que comenzó a las 8:00 hora local (11:00 GMT) y concluye a las 17:00 local (20:00 GMT).
Rocha aseguró que las elecciones discurren con "absoluta regularidad" incluso en los 300 municipios donde se han desplegado las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad.
Las autoridades notificaron el arresto de cientos de personas en varias ciudades por difundir propaganda en las inmediaciones de los colegios electorales, lo que "no tiene nada de anormal", según la presidenta del TSE.
Tan solo en el estado de Río de Janeiro, cerca de 400 personas fueron detenidas por ese motivo, según informó el presidente del Tribunal Electoral Regional, Luiz Zveiter, en una rueda de prensa.
Los detenidos, entre los que se encuentran varios candidatos a concejal y uno a vicealcalde, fueron llevados al pabellón deportivo Maracanazinho, vecino al estadio Maracaná, donde las autoridades instalaron un centro provisional.
El TSE no facilitó datos sobre cuántos problemas se registraron con las urnas electrónicas, pero la titular garantizó que el número fue inferior al de los comicios de 2008 y 2010.
Para estas elecciones se han distribuido algo más de medio millón de urnas electrónicas en todo el país para atender a los 138,5 millones de brasileños que están convocados de forma obligatoria.
Los principales candidatos de las mayores ciudades del país, entre ellas de Sao Paulo y Río de Janeiro, votaron por la mañana, al igual que la mandataria Dilma Rousseff, que depositó su sufragio en Porto Alegre, capital del meridional estado de Río Grande do Sul, donde tiene su domicilio electoral.
Al depositar su voto, Rousseff afirmó que estas elecciones municipales son una "inmensa fiesta" y "un momento muy especial para Brasil" donde durante la dictadura militar (1964-1985) no hubo elecciones.
"Soy de la generación que no votó, es importante aunque la memoria individual de las personas vaya disolviéndose. Muchos nacieron en la democracia, pero muchos se acuerdan qué es no tener derecho al voto", dijo la mandataria.
Uno de los más madrugadores fue el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, favorito en las encuestas para lograr hoy la reelección sin necesidad de ir a la segunda vuelta.
Paes, del oficialista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), dijo que tiene "confianza" en ganar las elecciones municipales, pero rechazó celebrar el éxito que le atribuyen las encuestas "hasta que salga el resultado".
En Sao Paulo los tres principales candidatos, que aparecen virtualmente empatados en los sondeos, mostraron cautela en sus declaraciones al emitir su voto, aunque todos ellos posaron haciendo la "v" con los dedos como símbolo de la victoria.
José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), admitió que, aunque tiene confianza en pasar a la segunda vuelta, no está "totalmente tranquilo".
Celso Russomano, del conservador Partido Republicano Brasileño (PRB) afirmó que va a esperar "al final del día y lo que la población va a decidir", mientras que Fernando Haddad, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), dijo estar "muy feliz" por acabar "esta primera etapa" de las elecciones.
Los colegios electorales cierran sus puertas a las 17:00 hora local (20:00 GMT) en la mayor parte del país y a partir de ese momento, las autoridades electorales comenzarán a divulgar los resultados en tiempo real.
