Inauguran la Homeless Cup en México

Sus miradas reflejaban orgullo. Cada rostro contaba en silencio los pesares de la calle y aunque se comunicaban con idiomas distintos la pasión por la vida a través del futbol los unía.

Fueron los dueños del Zócalo, las estrellas de ese momento que de seguro cambiará sus rumbos. La Plaza de la Constitución, que ardía por el sol y los ánimos, se convirtió en un estadio gigante con cuatro canchas de futbol rápido, en donde se jugará hasta el 14 de octubre la Homeless World Cup.

La Ciudad de México por primera vez es anfitriona de este torneo que busca dignificar la vida de personas en situación de calle alrededor del mundo y que desde 2003 se realiza cada año en una nación de los cinco continentes.

Ángel Reyes llegó desde temprano para alcanzar lugar y sentarse junto a sus nuevos amigos, los jugadores de la selección de Argentina, que conoció hace unos días en el albergue Coruña, en el oriente del DF.

Los argentinos llegaron el primero de octubre. Cinco días fueron los invitados de honor de este Centro de Asistencia e Integración Social. El viernes fueron llevados a un hotel del centro de la ciudad.

En Coruña convivieron y compartieron experiencias con los jóvenes capitalinos que al igual que ellos dejaron sus casas desde pequeños y la calle los cobijó.

La cancha principal se abarrotó para la inauguración, en la que estuvieron los 600 participantes de 52 países. Cada equipo se distinguía por el color de sus uniformes; mujeres y hombres compartían la alegría de estar en un mundial.

La emoción comenzó con un desfile por las calles aledañas del Zócalo. La gente aplaudía a los seleccionados, quienes entraron triunfantes al estadio improvisado y con ganas de llevarse el trofeo.

Para Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno electo del Distrito Federal, cada uno de los participantes ya era un triunfador por estar en la Homeless.

"Para todos ellos, la mejor de las suertes; ya ganaron, son ganadores, son una muestra de orgullo para la ciudad", dijo.

Confeti de colores y globos anunciaron el inicio del mundial de personas en situación de calle, los jugadores desde las gradas no se perdían cada detalle de la ceremonia que duró casi dos horas.

Por fin llegó la hora del partido inaugural, México se enfrentaría contra Sudáfrica, el país anfitrión resultó vencedor 7-4.

Ángel Reyes no se perdía ningún movimiento del juego. Sus amigos los argentinos también gritaban y aplaudían cada vez que México acertaba un gol.