No, no es la granada que usted piensa, esa que tanto daño hace en manos de algunas personas, o la canción que hizo famoso a mi tocayo Agustín Lara, dedicada a esa hermosa ciudad de España, a la que me refiero cariñosamente le llaman la "joya del invierno", la granada que está recibiendo la aclamación cada vez mayor por sus capacidades, en gran parte debido a su potencia antioxidante de escalonamiento. Las medicinas tradicionales del Oriente Medio y de la India han utilizado la granada por siglos como hojas, piel y corteza para curar la garganta y conjuntivitis.
Esta fruta mística, símbolo del nacimiento, la muerte y la vida eterna debido a sus semillas brimming y sangre, como el jugo, se empapa en mitología. El profeta Mohammed animó a sus seguidores que comieran de esta fruta para purgar sus envidias y odios. En los cuentos de Grecia antigua, Persephone, hija de Demeter la diosa de la agricultura, fue ofrecida esta fruta por Hades, dios del mundo terrenal. Para sucumbir a la tentación, ella se condenó a pasar un tiempo cada año con Hades en el mundo terrenal. Para los griegos modernos hoy en día la granada en las bodas simboliza fertilidad. En China, una porción azucarada de la semilla de la granada se come en el día de la boda para bendecir a los novios.
Las granadas son de gran beneficio para el corazón, además de prevenir la oxidación del colesterol de LDL que se asocia a la acumulación de la placa en paredes del vaso sanguíneo. El jugo de la granada también se consume para preservar el óxido nítrico en el cuerpo, un químico dominante encargado de regular la salud del vaso sanguíneo del flujo y el mantenimiento de la sangre.
El jugo de la granada disminuye la actividad de una enzima en el cuerpo conocido como AS que puede conducir a la tensión arterial alta, dando como resultado la aterosclerosis.
CARACTERÍSTICAS ANTICÁNCER
Una investigación en el instituto de Technion-Israel elaborada por el Dr. Ephraim Lansky (2001) encontró que el aceite de semilla de granada produjo la muerte de la célula del cáncer de pecho. Un estudio reciente en la universidad de la escuela médica de Wisconsin (2005) también reveló los efectos anticáncer, descubriendo que el jugo de la granada hace que desaparezcan las células de cáncer de la próstata.
Para la artritis se ha investigado y encontrado que el extracto de granada contribuye a la disminución del estímulo de ciertos enzimas que contribuyen a la degradación del cartílago en osteoartritis.
Así como los beneficios que proporciona al corazón, anticáncer, y la protección artrítica, las granadas ofrecen la protección contra el envejecimiento de las personas, debido a su potencia antioxidante.
Por otra parte, resultado de los estudios realizados, se sabe que el jugo de la granada contiene casi tres veces la energía antioxidante del té verde y del vino rojo. También proporciona cantidades substanciales de potasio, hierro, ácido fólico y vitamina C, así como las vitaminas A y E, niacina, y fibra.
En resumen, la granada contiene unas 65 cal./100 gr., es rica en pectina, tanino, antioxidantes, flavonas, fibra tipo escoba, vitaminas E, C, B1, B2, B3, B9, fósforo, cobre, hierro, cinc, calcio y muy rica en manganeso y potasio. Suelen conservarse durante mucho tiempo si no sufren golpes y sus manchas son muy difíciles de quitar. En cuanto al apartado culinario, se pueden comer al natural, o con unas gotas de moscatel, o con nata, vino, o chocolate. Además, sirve de base al jarabe "granadina", muy usado en coctelería, así como en salsas para acompañar asados de cerdo o pato, o incluso para añadir a fruta y ensaladas variadas.
A la granada, se le asignan efectos favorables para aliviar el asma, la fiebre, las enfermedades cardiovasculares, evita la retención de líquidos, la flatulencia, ayuda a combatir la hipertensión, la anemia ferropenia, los parásitos intestinales, la arteriosclerosis, el exceso de ácido úrico y además son bastante astringentes.
Hay que tener en cuenta que se deben almacenar las granadas en algún lugar fresco, obscuro como un armario hasta por un mes. También se pueden guardar en el refrigerador hasta por dos meses dependiendo del grado de maduración de la fruta.
Las semillas pueden ser refrigeradas por aproximadamente tres días. Si usted desea congelar las semillas, colóquelas en un contenedor hermético o bolsa de plástico, de esta manera usted podrá guardarlas hasta por seis meses. Cuando las semillas se han descongelado ya no son aptas para comerse de la misma forma que cuando eran frescas, pero si son recomendables para hacer jugo. Durante el proceso de congelación, las semillas colapsan las paredes de las células de la pulpa que le rodean, a medida que las semillas se deshielan sueltan su jugo de manera natural. Usted podrá almacenar su jugo de granada en el congelador hasta por seis meses.
