Muy afortunados han sido estos 29 años que el Club Santos Laguna cumplió el 4 de septiembre. Quienes hemos tenido la suerte de estar cerca del equipo, hemos crecido y vivido simultáneamente con los logros y fracasos que toda empresa tiene, pero que han forjado esos lazos que unen tan fuerte a la institución con la afición y con la misma ciudad.
La llegada del futbol a la Comarca Lagunera fue del todo propicia. Generó empleo, activó la economía, dio un sentido social a los fines de semana y sin duda genera un sentimiento de pertenencia a los pobladores de esta región, que los hace sentirse orgullosos y representantes de su tierra cuando viajan fuera de la ciudad portando la playera verdiblanca con seria dignidad.
Santos Laguna es muchas cosas. Por supuesto que su principal función es ser un equipo de futbol que genera espectáculo y diversión y que busca con ahínco buenos resultados para poder mantener su existencia. Claro que también es un negocio por todo lo que implica hacerlo funcionar y tantas marcas que circulan a su alrededor, cosa del todo positiva, porque la sola existencia de los Guerreros significa ingresos y egresos de dinero y eso siempre será buena noticia para la economía. Habrá quien lo vea como un ritual, como una religión, como un refugio social, como un símbolo sagrado, como su escudo, como una bandera a defender, como los colores de su raza o lo que permite a un grupo social sentirse perteneciente a tan difícil sociedad. Todo eso es válido.
La actual y relativamente nueva directiva ha intentado dar un giro a la labor de Santos, al querer promover una serie de valores familiares y espirituales en los que la comunidad lagunera se sienta arropada. Sin intentar imponer, eso puede ser del todo positivo también.
Además de un espectáculo y un espacio social, pienso que la presencia de Santos Laguna ha servido como un gran promotor del deporte, que tras generar ídolos en forma individual, los niños y jóvenes avispados (no todos lo son) bien pueden imitar a dichas estrellas y acercarse al ejercicio físico y buscar tener una mente sana en un cuerpo sano.
Por eso recalco que es muy importante la existencia de Santos en la Región Lagunera. Han sido muchas las satisfacciones, los goles cantados, los trofeos levantados, los gritos, el entusiasmo, los jugadores históricos, equipos tan lejanos que hemos atestiguado, jugadores internacionales, tardes, noches, miércoles, jueves, sábados y domingos que hemos festejado el futbol y aunque ha habido momentos tristes, con el tiempo forman parte de tan romántica historia que ha escrito y sigue escribiendo por 29 años el Club Santos Laguna.
