Julián Castro, el alcalde de San Antonio y una de las estrellas políticas hispanas más populares, lanzó hoy un ataque contra el candidato republicano Mitt Romney y se mofó de que éste no entiende la realidad económica de Estados Unidos.
Castro, de 37 años y el primer latino en ser designado como orador principal en una convención nacional demócrata, acusó a Romney y a su compañero vicepresidencial, Paul Ryan, de abanderar políticas económicas fracasadas desde la época de Ronald Reagan.
“Simplemente, Mitt Romney no entiende nada. Todos entendemos que la libertad no es gratis. Lo que Romney y Ryan no entienden es que nada de eso es una oportunidad. Tenemos que invertir en ello”, señaló ante más de 6,000 delegados demócratas en el Time-Warner Cable Arena.
Egresado la Escuela de Leyes de Harvard, al igual que Obama, Castro siguió los mismos pasos del presidente estadunidense cuando éste se dio a conocer a la nación con el mensaje central de la Convención Nacional Demócrata de Boston en 2004.
En su mensaje en la primera jornada de discursos de la Convención Demócrata, Castro recordó que las políticas económicas promovidas por la pareja republicana de Romney y Ryan han sido rebautizadas a lo largo de las últimas décadas sin que hayan sido exitosas.
“De cualquier manera la teoría ha sido probada. Nuestra economía fracasó. La clase media pagó el precio. Su familia pagó el precio. Mitt Romney simplemente no lo entiende”, remató
Hijo de Rosie Castro, activista del movimiento chicano de la década de 1970 y miembro de segunda generación de inmigrantes mexicanos, Julián habló de su historia personal, de la muerte de su abuela, quien ya no tuvo oportunidad de atestiguar la vida pública de sus nietos.
“Pero ella hubiera pensado lo extraordinario que sólo dos generaciones después que ella llegó a San Antonio, un nieto sería el alcalde y el otro estaría en camino al Congreso de Estados Unidos”, exclamó.
Su hermano gemelo, Joaquín Castro, busca un escaño para el Partido demócrata por el Distrito Electoral 20 del estado de Texas.
Ante el auditorio, el joven abogado recordó una anécdota cuando su abuela se enteró que su hija tendría a los gemelos.
“Estaba tan emocionada que un día antes que naciéramos Joaquín y yo, entró a un concurso de menudo y ganó 300 dólares. Así es como pagó la cuenta del hospital”, señaló.
Castro, quien visitó la Casa Blanca en 2010 y fue confundido por Obama como un becario, presentó su historia como la de un inmigrante capaz de obtener el éxito sólo en este país.
“La historia de mi familia no es especial”, dijo Castro. “Lo que es especial es que Estados Unidos hace posible nuestra historia. No importa quién seas o de dónde vengas, el camino siempre es para adelante”, dijo entre aplausos.
