El secretario de relaciones exteriores de Filipinas, Albert del Rosario, viajó a Siria a fin de acelerar la repatriación de más de 1,000 trabajadores filipinos que tratan de escapar de la creciente violencia que cunde por el país.
Algunos de los obstáculos que enfrentaba el gobierno hasta la fecha era que tenía que devolver pagos a los empleadores sirios por contratos inconclusos y tarifas impuestas por el gobierno sirio.
El vocero de asuntos extranjeros Raul Hernandez dijo este martes que el gobierno filipino ha obtenido las dispensas de los empleadores.
Del Rosario dijo que el presidente Benigno Aquino desea asegurar que los trabajadores filipinos estén a salvo y se permita la repatriación del mayor número de ellos. Del Rosario partió el lunes con destino a Siria.
Más de 2,100 trabajadores filipinos han sido repatriados desde marzo. Hernandez dijo que un equipo de emergencia de su embajada en Damasco está ayudando a rescatar a filipinos de las áreas en conflicto.
