Hubo de todo. El delegado de Profeco, Óscar Gómez Ramírez, recibió a los manifestantes entre gritos e insultos.
Luego de que expendedores de huevo y otras mercancías protestaran ayer en la delegación local de la Procuraduría Federal del Consumidor por presuntas sanciones vinculadas a los altos precios del huevo, el titular del organismo, Óscar Gómez Ramírez, afirmó que los reclamos son anteriores a la crisis por gripe aviar.
"Existe un comportamiento medio extraño entre los expendedores", mismo que ya se atiende, pues al momento los procedimientos que se realizan son por diferentes cosas, desde que no se puede tener kilos de a kilo, hasta que no tengan la información a la vista, por lo que ya se están iniciando los procedimientos de manera muy atenta, agregó.
El funcionario federal refutó que son procedimientos ya largos; es decir que desde hace tiempo fincaron y no recientemente como lo denunciaron los protestantes, pues éstos, indicó, se han estado informando a través de los medios de comunicación, pues al ser procedimientos jurídicos requieren de tiempo.
Tras el cuestionamiento de que si existen sanciones aplicadas, Gómez Ramírez dijo que se trata de procedimientos jurídicos en los que los acusados se defienden, tienen sus abogados y recursos, así como amparos, "ellos se dedican a este tipo de negocios, además los requerimientos que se han hecho algunos los han cumplido otros no, por lo que pudieran llevarlos a posibles sanciones económicas en su momento".
Son cerca de 40 procedimientos de diferentes supuestos, desde que las básculas no estén calibradas, hasta la falta de precios a la vista del consumidor. No existe una regulación ni control en el precio del huevo; sin embargo la Profeco está al pendiente con las verificaciones y atención a las denuncias, recalcó.
