Sin temor. El príncipe Enrique reapareció en la entrega de premios de la Fundación Wellchild.
Muy formal, vestido de traje y sonriente, quizá con cara de aquí no ha pasado nada o con sonrisa de sé que todos piensan en lo mismo, así apareció anoche el príncipe Enrique de Inglaterra para presidir la entrega de premios de la Fundación Wellchild, entidad de la que es patrón.
El hijo del príncipe de Gales estuvo muy sonriente en todo momento e incluso bromeó con un niño de seis años que se encontraba allí presente.
Nadie habló sobre su noche de fiesta en Las Vegas o de las entrevistas que una de las implicadas en esa noche concedió al diario británico Mirror.
El príncipe Enrique tendrá que volver a hacer un esfuerzo para sobreponerse a los escándalos, y es que casi había logrado que se olvidaran sus fiestas anteriores, que incluían disfraces de nazi y fotos esnifando vodka.