Conflicto. Fotografía de archivo de un retén controlado por miembros del grupo radical religioso Nueva Jerusalén en Turicato.
Sin visos de solución se mantiene el conflicto por el arranque de clases en la Nueva Jerusalén.
Al cumplirse 11 días que se iniciaron las labores educativas, padres de familia aseguraron que prefieren que sus hijos pierdan el ciclo a enviarlos a estudiar a escuelas de comunidades cercanas.
El vocero del llamado grupo liberal, Emiliano Juárez, afirmó que los padres de familia insisten en la construcción de una escuela propia y en el restablecimiento del orden en la comunidad. Afirmó que sólo así los niños podrán regresar a clases sin el temor de su escuelas vuelvan a ser agredidas por los fanáticos.
Pese a lo anterior el gobierno del estado continúa con la construcción de aulas provisionales en la comunidad de La Injertada.
Se trata de 9 aulas que estarán listas a finales de la presente semana y que podrían servir para los niveles de preescolar, primaria y telesecundaria. Asimismo, durante esta semana maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) podrían sumarse en apoyo a los padres de familia de la Nueva Jerusalén.
De acuerdo a lo programado, los maestros partirían en caravana desde distintos puntos de la entidad a la comunidad religiosa en donde realizarían marchas y manifestaciones para el pronto restablecimiento de las clases.
El gobierno estatal, mediante la Secretaría de Gobierno, anunció que será hoy martes cuando continúen las platicas con los grupos antagónicos de la Nueva Jerusalén, a fin de convencer a los padres de familia de la esta comunidad religiosa, para que acepten llevar a sus niños a la s aulas que serán instaladas en el mismo terreno de la escuela José María Morelos, de La injertada.
Para el edil de Turicato, Salvador Barrera Medrano, "el conflicto esta lejos de acercarse a una solución", debido a que hay resistencia de los pobladores disidentes porque sus hijos reciban clases en la comunidad vecina.
