¿Cómo lo involucro?
Se esforzó muchísimo para darte el anillo de compromiso, armó una cena súper romántica para el momento, pero cuando llegan los preparativos de la boda él simplemente desaparece. En ocasiones el novio prefiere no involucrarse en los planes de la boda porque quiere que todo quede como a ti te gusta, pero son de los momentos más felices y estresantes de tu vida donde necesitas de su apoyo y opinión.
¡Habla con él!
Así es, hay hombres que prefieren dejar todo en tus manos para armar la boda de tus sueños, pero él también necesita involucrarse; dile cómo te sientes y lo importante que es para ti que participe. Tal vez sea otra la razón por la cual decida no ayudarte, pero no lo sabrás hasta que hables con él. Lo mismo será en la vida matrimonial, con la casa, los niños, etcétera, por lo que lo mejor será que los dos aprendan a ponerse de acuerdo y tomar decisiones juntos.
Sé paciente
No muestres enojo y mucho menos lo regañes por su "indiferencia" o porque crees que no le importa la boda. Por algo te escogió a ti ¿no? Los hombres y las mujeres tienden a ver las cosas de manera diferente, y si hay algo que a ti no te parece, háblalo de manera armoniosa hasta que ambos lleguen a un acuerdo.
Tómalo en cuenta
Tal vez lo único que quieras es que tu prometido diga su opinión al respecto, pero existe la posibilidad de que no lo haga por temor a no ser tomado en cuenta y que al final se hará lo que la novia diga. Recuerda que la boda es de los dos y el también merece ser escuchado en cuanto a gustos y deseos; intercambien ideas, sobre todo en temas como fecha, presupuesto, padrinos, canción de vals, invitados, etcétera.
Encárgale tareas
Que si es esta vajilla, que si las sillas son más grandes o más chicas, que si estas flores o ésas… Probablemente este tipo de detalles a él no le llamen mucho la atención, pero hay otras tareas donde estará fascinado a organizar. Pídele que vaya buscando el auto en donde llegarás, que organice la luna de miel, las bebidas, la música, etcétera.
¿Dónde quedó mi novia?
El sabe que estás emocionadísima por la boda, por lo tanto todo el día estás hablando de ella, pero recuerda que antes de darte el anillo eran novios. No dejes que los momentos románticos entre ustedes se pierdan entre el estrés y los preparativos, dense tiempo para ustedes y platiquen de diferentes temas. No permitas que crea que te importa más la boda como fiesta que vivir el resto de tu vida a su lado.