Fallecen al menos ocho personas y 60 quedan heridas.
JERUSALÉN.- Un suicida palestino mató ayer a ocho personas al detonar una bomba en un abarrotado autobús en Jerusalén, en la víspera del inicio de las audiencias del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya sobre la legalidad de una barrera que Israel dice servirá para contener ataques como el de ayer.
La policía dijo que unas 60 personas resultaron heridas en la explosión, que convirtió al autobús en pura chatarra, en una concurrida bocacalle cerca del hotel Inbal, donde líderes de las más importantes organizaciones judías de Estados Unidos estaban reunidos.
“La gente gritaba ‘mamá, papá’. Había partes de cuerpos por todos lados, incluyendo manos y pies alrededor del autobús”, dijo el doctor Reuven Pohl.
“Fue como un terremoto”, dijo al Canal Uno de televisión Ora Yairov, quien se hallaba en una gasolinera cercana cuando ocurrió la explosión. “La estación de gasolina quedó cubierta de vidrios y de restos humanos”, añadió.
El Tribunal Internacional de Justicia de La Haya comenzará hoy las audiencias sobre la legalidad de la barrera que Israel construye para detener los atentados suicidas. Los palestinos sostienen que en realidad se trata de una anexión de tierras.
El grupo extremista de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, parte de la facción Fatah del presidente Yasser Arafat, reivindicó la responsabilidad del atentado en un comunicado y llamó a la barrera “un muro nazi que no detendrá nuestros ataques”. Sin embargo, la oficina de Arafat condenó el ataque y calificó el momento como dañino para la campaña diplomática contra el muro. El máximo organismo de seguridad palestino prometió llevar a los responsables ante la justicia.
El primer ministro palestino Ahmed Korei condenó el atentado. En un comunicado, pidió un “cese inmediato de esas acciones” que, dijo, dan a Israel una excusa para continuar construyendo la barrera y lanzar operativos de represalia. Cuando un ministro israelí sugirió ayer que el atentado podría considerarse una protesta contra la barrera, el primer ministro Ariel Sharon dijo: “No tenemos que buscar razones por las cuales matan a judíos y ellos no paran de matar judíos”.
El suicida se inmoló en la hora punta de la mañana, en el inicio de la jornada laboral israelí. La policía dijo que la bomba estaba compuesta por fragmentos de metal para hacerla más mortífera.
“Los asesinos palestinos han mostrado de nuevo que Israel no es el agresor, son ellos y que la cerca no tiene otro objetivo que salvar vidas”, dijo el ministro de Justicia Yosef Lapid.
“Espero que los 15 jueces de La Haya comprendan el mensaje. Si hubiera un muro alrededor de Jerusalén, no se habría producido el ataque de hoy”, agregó.
El ministro de Defensa Shaul Mofaz convocó a una reunión de emergencia ayer en la noche para discutir con sus asesores posibles respuestas al ataque.
Video de despedida
Al Aqsa dijo que el suicida se llamaba Mohamed Zaal, un joven de 23 años de la población de Hussan, cerca de la ciudad cisjordana de Belén. Dijo que el ataque era una respuesta a la barrera y a una incursión israelí que mató a 15 palestinos en Ciudad de Gaza el pasado 11 de febrero.
En un video de despedida, el suicida leyó un comunicado y advirtió a los israelíes: “Cuántos más ataques se produzcan de su Ejército contra nuestra gente, más operaciones de mártires habrá”.
Las tropas israelíes sellaron Belén poco después del ataque.
Los grupos palestinos han matado 867 israelíes en ataques durante los más de tres años de conflicto.
Al menos dos mil 350 palestinos han muerto desde que comenzó la “Intifada” en septiembre de 2000.
Minutos antes de la explosión, cuadrillas israelíes habían comenzado a derribar una porción de la muralla de ocho kilómetros que separaba a un poblado palestino del resto del territorio. La construcción continúa en el resto de lugares, incluyendo en las inmediaciones de Jerusalén.
Los palestinos dicen que se trata de un intento para arrebatarles una porción de tierra, que Israel ha ocupado desde la guerra de 1967 y donde ellos desean establecer un Estado palestino libre e independiente.
