En estos días es San Valentín y deberás estar muy segura de lo que te vas a poner, para que tu compañero se impresione y realmente se enamore de ti.
Antes que nada tienes que preparar tu piel, tu cuerpo y tu maquillaje y tu cabello para que te veas perfecta y tu ropa sea sólo un complemento a tu belleza.
Lo primero que hay que tomar en cuenta es lo que van a hacer, es decir si se van a quedar en casa y cenar románticamente o si van a salir.
En caso de que se queden en la casa, deberás ponerte algo cómodo pero sensual como una falda larga, de corte recto con un suéter de manga larga de cuello tortuga que es la última. Las tonalidades dependen de la impresión que quieras causar. Si buscas tener una imagen discreta el color ideal es el café o el gris, mientras que si quieres ser más atrevida piensa en tonos rojos o negros.
Por otro lado, si van a salir ya es más complicado, pues debes tomar en cuenta el nivel del lugar y su estilo. Por ejemplo, si van a cenar a un restaurante formal, lo adecuado es que te pongas un vestido largo de corte recto, con abertura de pierna, y un escote elegante, pero insinuador, para que él solo piense en estar a solas contigo.
Si por el contrario van a hacer una cita más informal, entonces puedes usar un pantalón al cuerpo de cuero negro o azul, o incluso un jeans "vestidor" con un top sugestivo en tonos dorados, con tirantes delgaditos, y con el cual luzcas tu espalda.
Ahora bien, sin importar lo que te pongas, es importantísimo que tu ropa interior sea lo mejor que lleves, pues aunque no se vea, te hará sentir como una estrella. Además uno nunca sabe y tal vez tengas que enseñarla un poco más por lo que debes estar muy orgullosa de ella.
Hoy en día, la ropa interior favorita es la que es cómoda y sensual a la vez. Así el ideal es usar un juego en algodón negro con delicados diseños como flores, o con los bordes en algún otro color como gris, azul o verde.
El clásico encaje siempre es una gran opción para sentirte como una princesa, y resaltar las curvas de tu cuerpo delicadamente.
La tonalidad varía según el color de tu ropa, pues debe corresponder. En caso de que lleves tonalidades oscuras el azul, el vino, y el elegante negro de siempre, son una gran idea. Si por el contrario llevas ropa clara, juega con el tradicional blanco que implica una imagen pura e ingenua o tonalidades piel, oro, crema, blanco hueso, o perlados. Y si quieres ser la sensualidad andante consigue ropa interior con ligas y medias de seda.
Recuerda que si tu vestido es muy ceñido, es mejor que uses lencería muy discreta, sin elásticos que resalten, por lo que es mejor que no sea de pierna alta, sino a la cadera.
La opción más atrevida, pero tal vez la más estratégica es que vayas sin ropa interior y discretamente se lo hagas saber a tu compañero, pero eso dependerá de la relación que exista entre ustedes.
En conclusión, asegúrate de ir bella por dentro y por fuera, y de cuidar hasta el último detalle, pero no olvides que lo más importante es como tú te sientas, pues el verdadero magnetismo va más allá de vestidos y maquillaje y la impresión que causemos en los demás depende con mucha frecuencia de lo que tú pienses de ti misma. Así que suerte y Feliz Día de San Valentín.
