Señoras y señores: cuando un periodista suelta una nota, el resto de los periodistas en lugar de seguir esa nota y profundizar en ella hasta encontrar la realidad, lo único que hacen es tratar de encontrar quién es la fuente de ese periodista. Parece que nuestro periodismo se hace al revés, en lugar de investigar se buscan culpables y el periodista que originó la nota termina siendo el culpable de todo. Es decir, el periodista pone dinero para comprar acciones de un equipo, para comprar los derechos de televisión, para hacer transacciones que no son transparentes en el futbol mexicano.
Lo más fácil es golpear al periodista y en este caso se recurre a lo mismo de siempre, todos sabemos quién es José Antonio García y a qué se ha dedicado.
¿Que le gusta el futbol?, sí. ¿Que sabe de futbol?, sí. ¿Que ha hecho cualquier cantidad de cosas indebidas en el futbol mexicano?, también. ¿Que le han perdonado la vida?, también. Él tendría que preguntarle a Lara, a Emilio Maurer, a la gente de Inter Ticket, decir dónde están aquellos cheques que le depositaban por comisiones de la Selección Nacional.
Te recomiendo, José Antonio, callarte y dedicarte a lo que sabes hacer mejor, tratar con promotores y con jugadores e intentar armar un equipo de futbol, bueno, malo, regular, no importa. No has trascendido en el futbol, no has sido un hombre ejemplar ni mucho menos. Si una nota que es real te molesta, es muy fácil, acláralo, di la verdad y ve lo que pasa. El futbol mexicano cada día se descompone más, García, por la cantidad de cosas sucias que pasan, o no te has fijado lo que significa la multipropiedad, que ya de por sí es un acto ilegal, donde los dueños podrían ser demandados por tener más de tres equipos y más de 150 jugadores.
Yo pensé que eras un hombre maduro, García, que te habías vuelto más razonable. Pero hablar de difamación, tratar de persuadir a ciertos amigos periodistas de que el malo es el que saca la nota y no el que la ejecuta, estás equivocado. Sé inteligente y haz las cosas por el camino adecuado, nadie te pide que seas el directivo más importante de México, pero por lo menos sé transparente y coherente con tus ideas, con tus jefes. Sé valiente y reconoce las cosas. Tú sabes dónde me puedes encontrar, José Antonio García, tú eres mi fuente, con fijarse en ti es suficiente. Tú eres la fuente de las cosas que pasan en el Atlante.
Qué pena me da estar hablando de ti cuando debería estar hablando de la grave lesión de un grande del futbol como David Villa.
