Feliz Año Nuevo
Esperando que en el año que recién terminó hallan cumplido todos sus proyectos y metas. Les deseo de todo corazón que en el 2004 sigan cosechando triunfos y esperanzas.
Dr. Raúl Domínguez González
La premenopausia y la posmenopausia (comenta el Dr. Segismundo Rodríguez), son épocas especiales en la vida femenina, debido a sus manifestaciones, así como la aparición de cambios emocionales agravados por la partida natural de los hijos o la disminución en las atenciones de su compañero; motivando que la mujer requiera de diversos tipos de apoyo, siendo uno de los más importantes el que pueda brindarle su pareja. Este apoyo será mayor si el hombre conoce los principales aspectos del climaterio y menopausia, lo que redundará con seguridad en una mejor armonía conyugal.
Si los señores conocen estas manifestaciones y las aceptan como fisiológicas, habrán comenzado a comprender a sus esposas, complementándose lo anterior con su colaboración para que mejoren su alimentación y ejercicio, así como para que abandonen adicciones como el tabaquismo.
Así mismo, si el hombre esta enterado de que su pareja requiere valoración ginecológica periódica, motivará que la mujer acuda con tranquilidad a la consulta médica y si es posible que lo hagan juntos mejor.
El hombre puede disminuir la preocupación que la menopausia genere a su pareja, si la hace sentir más femenina y deseable a través de su comportamiento: Una actitud siempre caballerosa, un abrazo, una caricia, un ramo de flores, así como una convivencia periódica de pareja, mantendrá a la mujer segura de su femineidad y si el varón le recuerda que la menopausia es un proceso natural de la vida, hará que ella modifique los pensamientos negativos que sobre esta época pudiera tener.
La menopausia no es la etapa final, sino el inicio de un período en el cual la pareja se reencuentra e inicia una nueva vida.
Una mujer desnuda
Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo,
un apagón o una noche sin Luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza,
entonces dominguea el almanaque,
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos,
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro.
Una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.
Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende.
El cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada,
desbarata por una vez la muerte.
Mario Benedetti