UN NUEVO SALÓN DE LA FAMA DEL BÉISBOL
DESPUÉS de 38 años el Salón de la Fama del Béisbol Mexicano situado en la Cervecería Cuauhtémoc de la ciudad de Monterrey llegó a su fin, según anunció el presidente de la Liga Mexicana antes de arrancar el tercer juego de la serie final en el Foro Sol.
Se indicó que una compañía holandesa de cerveza también, la Heineken, compró a la cervecería mexicana y manifestó que no tiene ningún interés en seguir patrocinando el templo de inmortales del Béisbol.
Plinio Escalante indicó que la Liga Mexicana ya tomó cartas en el asunto y buscará un nuevo lugar en alguna ciudad para levantar otro edificio que siga recordando a los héroes de antaño. Aunque muchos pensamos que el mejor lugar para que continúe este salón es la ciudad de Monterrey, podría quedar en alguna otra ciudad como la capital mexicana.
Obviamente lo mejor sería en un lugar de no difícil acceso por la lejanía para la mayoría de los aficionados de toda la República y en eso la capital podría tener ventaja.
Y Monterrey podría repetir por la costumbre que allí se inauguró el Salón de la Fama hace 38 años. Nunca se olvidará que el 10 de marzo de 1973, cuando se inauguró el recinto y hasta asistió el entonces el Comisionado de las Ligas Mayores, Bowie Kuhn, estando todavía muchos de los pioneros del Béisbol como lo fue Ernesto Carmona que fundó la Liga Mexicana con el gran cronista Fray Nano y luego fundador de los Diablos Rojos del México en 1940. Asistieron también Roy Campanella, Momte Irvin, Melo Almada, el gran Beto Ávila, el jonronero Roberto Ortiz y muchos más.
El Salón de la Fama tuvo como director por muchos años a Rafael Domínguez que lo llevó a sus mejores años, pero hace ya un buen rato la misma cervecería decidió renovarlo y le quitó cientos y cientos de fotografías que había de los jugadores y la gente del Béisbol que fueron elegidos al recinto. Cambiaron lo hermoso y tradicional por lo trivial, como juegos interactivos y mucho espacio a las Ligas Pequeñas que nada tienen que ver con los profesionales.
