Pareciera una frase muy trillada sobre las relaciones y una pregunta que todos los enamorados contestaran argumentando que el amor es lo que los une y no la necesidad, sin saber muchas de las veces cual es la diferencia entre ambas.
Lo interesante del caso es que ninguna de las dos, ni el amor, ni la necesidad garantizan que la pareja permanezca unida, ya que en el primer caso no basta con que uno de los dos ame si el otro no lo hace, que ocurriría que usted pudiera durar varios años de casados y posar alegremente en esta sección de sociales, sin que en realidad la pareja los una un sentimiento mutuo a pesar de salir usted y su señora esposa con una sonrisa estilo Peña Nieto después de ver las encuestas rumbo a la presidencia de la república.
En lo que respecta a la necesidad las uniones se dan mientras uno de los cónyuges o enamorados satisface su necesidad de protección, seguridad, compañía, de admiración, etc y viceversa cuando la contraparte juega el rol complementario, en otras palabras necesita lo que el otro le ofrece.
¿A qué se nos enseña en los vínculos actualmente? La respuesta es difícil pero generalmente a satisfacer mis necesidades. Veamos un ejemplo: la niña que crece en su familia solo con su madre debido al divorcio de los padres en etapas tempranas de su vida. Aprende a estar vinculada estrechamente con la madre y añorando la presencia de un padre, que finalmente la encuentra en la persona de un tío, hermano de la madre, sin embargo siempre anhelo la compañía y cercanía de su progenitor. Ella esperaba desde infante que como la mayoría de las hijas de sus padres que la protegiera, que la cuidara, que la escuchara y estuviera en pocas palabras presente afectivamente. ¿Qué sería lo que esta chica buscara en una relación? Lo más probable es lo que le falto figura paterna y buscara en un hombre más que una relación de pareja, una que le cubra las necesidades que no fueron satisfechas en la primera infancia.
Del otro lado tendremos a un joven que cree que todo puede solucionar, que busca agradar a los demás, que su autoestima está en función de los logros externos y en su casa se acostumbró a resolver, a menos desde su perspectiva, los problemas de los padres, afectiva y económicamente ¿Qué suceda probablemente?
Pues que los dos personajes en cuestión hagan una muy bonita pareja. Mí estimado y acalorado lector preguntara lógicamente si esto es bueno o malo. Y la respuesta seria no es ni lo uno ni lo otro, lo importante será reconocer estas necesidades y en el futuro los miembros de la pareja reconozcan que tanto una parte coma la otra podrán cubrir sus necesidades desde ellos y no buscando que el de enfrente resuelva sus vidas. En palabras sencillas y claras, la pareja cambia, crece y se modifica, lo importante será que los miembros de ésta, estén preparados para los cambios naturales del desarrollo.
¿Estos jóvenes estaban unidos por la necesidad? En primera instancia sí, pero si evolucionan y cada uno se da cuenta de su responsabilidad en el cumplimiento de sus necesidades, pasaremos a la comprensión, respeto y tolerancia, que esto desde luego sonara a más amor que a otra cosa.
Lo que habría que entender desde mi óptica es que necesidades todos vamos a tener a lo largo de la vida, pero depositárselas o endilgárselas a otros será responsabilidad de cada quien y como diría la frase famosa considerada oración dentro de la corriente psicológica Gestaltista "No estoy aquí para cubrir tus expectativas, ni tú las mías, si en algún punto o momento nos encontramos, será maravilloso, si no, no puede remediarse, tu eres tú y yo soy yo"
Dicho de otra forma, aquellas canciones que hiciera famosas con su interpretación el príncipe de la canción de "si me dejas ahora no seré capaz de sobrevivir", Que triste fue decirnos adiós cuando nos adorábamos más" "ya lo vez que si ti soy un hombre acabado, sin ganas de vivir" o más actuales como fey de "mi media naranja", pasaran por ser canciones hermosas las primeras, las otras no tanto, pero que representan lo que buscamos muchos en nuestras relaciones amorosas: cumplir nuestras necesidades y no tanto desarrollar una relación basada en el amor, que dicho sea de paso no es el melate, la revancha o ya de perdis la revanchita, debido a que en el amor se construye día a día, no se encuentra a la vuelta de la esquina, ni mucho menos envuelto para regalo.
