06 noviembre 2003
Edimburgo, R. Unido, (EFE).- El cantante estadounidense Justin Timberlake fue hoy el gran triunfador de los premios MTV Europe 2003, al lograr tres galardones, en una gala que presentó con mucha coquetería la "princesa del pop" Christina Aguilera.
La décima edición de los premios que concede cada año la cadena de televisión musical más famosa del mundo se celebró en la monumental y acogedora capital de Escocia, Edimburgo, que se revolucionó con la presencia de numerosas estrellas de la música.
La gala tuvo lugar en el Ocean Terminal Area, un gigantesco auditorio con capacidad para 6.000 personas sentadas que parece una carpa de circo, y estuvo conducida por Aguilera, quien se mostró ocurrente, encantadora, bromista y más atrevida que nunca.
"Soy Christina Aguilera, la presentadora de este espectáculo. Por favor no duden en preguntarme", bromeó la artista, al añadir que todo el mundo la ha descrito como una mujer muy "sexy" durante su estancia en Edimburgo.
Hija de padre ecuatoriano, la artista norteamericana sorprendió a los presentes al introducir la ceremonia ataviada con un riguroso hábito de monja y rodeada de guapas modelos vestidas de monaguillo que portaban una vela.
Pero Aguilera no tardó en desprenderse de su insólito atuendo para enseñar unos pantalones de cuero ajustados y un generoso escote, mientras interpretaba uno de sus grandes éxitos, "Dirty", cuyo vídeo causó polémica porque aparecía semidesnuda en una especie de orgía.
Christina puso la nota "caliente" de la noche y, además, obtuvo el galardón a la mejor artista femenina, en tanto que Timberlake fue el gran vencedor de la velada con los premios al mejor cantante pop, mejor artista masculino y mejor disco por su álbum "Justified".
El artista, ex miembro del grupo N´Sync y novio de la actriz Cameron Díaz, también contaba con grandes posibilidades de lograr la estatuilla de MTV en la categoría de mejor canción por el tema "Cry Me a River", que votarán antes de la medianoche los espectadores de la cadena mediante mensajes enviados por teléfono móvil.
Los otros ganadores resultaron Coldplay (mejor banda), Eminem (mejor artista hip hop), Beyoncé (mejor artista de rythm and blues), Panjabi MC (mejor formación de dance), Sean Paul (mejor artista revelación), The White Stripes (mejor grupo de rock) y Segur Rós (mejor vídeo).
En la categoría de mejor artista español, cuyos galardones se entregaron antes de la ceremonia, venció el cuarteto madrileño de pop El Canto del Loco, que se impuso al solista Alejandro Sanz y los grupos Jarabe de Palo, Las Niñas y La Oreja de Van Gogh.
La gala del Ocean Terminal Area estuvo amenizada por los actuaciones estelares de vocalistas como Beyoncé y la diva australiana del pop Kylie Minogue, que apreció más recatada que de costumbre, vestida con un discreto traje negro muy ceñido al cuerpo.
Entre los famosos que desfilaron por la alfombra, no roja sino de cuadros escoceses, como no podía ser menos en Edimburgo, acapararon los flashes de los fotógrafos nombres como el actor de Hollywood Vin Diesel o el líder de la banda REM, Michael Stirpe.
Sin embargo, no hubo rastro de la cantante Madonna o la supermodelo Naomi Campell, a quienes varios diarios de Escocia daban por invitadas.
Tampoco se dejó ver Jennifer López, quien -según afirmaban algunos medios escoceses- había reservado toda una planta de un céntrico y selecto hotel de la capital para acudir a la ceremonia.
De forma simultánea a la gala, que se retransmitió a una audiencia potencial de mil millones de telespectadores en todo el mundo, se celebró un fenomenal concierto organizado por MTV en los jardines de Princes Street, en pleno corazón de la ciudad.
A los pies del bello Castillo que domina la urbe, unas 8.000 personas enloquecieron con los sonidos de bandas como Jane's Addiction, Chemical Brother's o Flaming Lips durante un espectáculo en el que el pop y el rock reinaron por una noche en Edimburgo.
