La Cámara de la Industria Restaurantera (Canirac) estableció que los asociados a la misma no buscan canonjías especiales de la autoridad, al presentar las protestas contra el ambulantaje, sino únicamente que la normatividad se aplique en términos de equidad para todos: los establecidos y los que están en la vía pública.
Tras dejar claro que esto ?no es una guerra entre restaurantes y negocios ambulantes, Francisco Javier Toulet Salas, gerente de la franquicia Domino?s Pizza en Durango y actual presidente de la referida agrupación empresarial, reiteró que el interés de la cámara es buscar que se regule la informalidad y que se genere un mejor ambiente de competencia entre los comerciantes, prestadores de servicios y demás negociantes que operan en la localidad.
Al buscar encuentros con las autoridades de los tres niveles de Gobierno, pero de entrada con las municipales primero, lo que busca Canirac Durango no es beneficiar a sus asociados con un trato de privilegio o un permiso para incurrir en irregularidades; por el contrario, tiene como principal objetivo poner un alto a las cuestiones que se desarrollan fuera de la ley en el ámbito de las empresas y los negocios, formales e informales.
Toulet consideró que en el caso de los comerciantes de comida preparada las pretensiones de los restauranteros formalmente establecidos en la ciudad de Durango gira en torno a que se les regularice a los primeros, ya que muchos incurren en violaciones a la normatividad sin que hasta el momento hayan sido controlados esos excesos.
Si es necesario, que los retiren de la vía pública para exigirles que se instalen en un local en las mismas condiciones que los restaurantes, pues que se haga, dijo el líder de la industria restaurantera local en la entrevista con El Siglo de Durango.
La depreciación de los productos que en la economía informal se ofertan a los consumidores ?explicó- se debe a que muchos usan insumos alimenticios de mala calidad para preparar lo que finalmente llega al público, ?pero ya me imagino si yo usara en mi negocio productos que no fueran de primera calidad... así me iría con las autoridades?.
Además, recalcó que los restauranteros aportan innumerables tributos a los tres niveles de gobierno, mientras los ambulantes o no establecidos, muchos de los cuales llegan a captar más ingresos que los formales, solamente pagan una cuota anual y algún permiso de salubridad.
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Sucia práctica
En la observación que hizo este matutino para ver las condiciones de salubridad en que operan algunos de los puestos de comida más concurridos y con mejor ubicación en la ciudad, fue evidente ver que por el hecho de funcionar en la vía pública no hay condiciones de limpieza en los productos que ofrecen al público.
Tomando en cuenta únicamente el aspecto del agua, para lavarse las manos o los platos y utensilios que usa la clientela, es lógico que no pueden realizar tales tareas en líquido que esté limpio, ya que usan barricas para esos menesteres, pero, o se queda la misma agua durante toda la venta, o de plano un trapo húmedo es la mejor opción para ambas cosas: manos y trastos.
