WASHINGTON, (Reuters) - El consumo de té negro puede reducir las concentraciones del colesterol malo y podría algún día usarse para disminuir la posibilidad de cardiopatía en las personas en riesgo, dijo un grupo de investigadores.
Los científicos de Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) hallaron que los consumidores que bebieron té negro durante tres semanas experimentaron una disminución de entre el siete y el 11 por ciento en su colesterol-LDL (unido a lipoproteínas de baja densidad), también denominado colesterol "malo".
Sin embargo, se desconoce exactamente lo que causó que las concentraciones de colesterol-LDL disminuyeran en quienes consumieron el té, pero las pruebas se condujeron a fin de determinar si la bebida hace más lenta la capacidad del cuerpo de absorber el colesterol-LDL, comentaron los científicos.
No hubo efecto alguno sobre la concentración del colesterol-HDL (unido a lipoproteínas de alta densidad) o colesterol "bueno", según el estudio de un grupo pequeño de individuos.
"Esto puede indicar que beber té regularmente podría tener un efecto benéfico si se consume de manera habitual como parte de una dieta mixta para la mayoría de las personas", dijo el director del estudio, Joseph Judd, un químico que trabaja en el USDA.
"No estamos hablando de beber té toda la vida, lo cual realmente no podríamos estudiar, pero contamos con un estudio breve y las indicaciones son muy positivas", dijo.
El estudio se publicó en la edición de octubre del Journal of Nutrition.
El colesterol se distribuye en el cuerpo unido a unas proteínas llamadas lipoproteínas. Los estudios indican que las concentraciones altas del colesterol-HDL reducen el riesgo de un ataque cardíaco, mientras que las concentraciones altas del colesterol-LDL incrementan el riesgo.
Judd y sus colegas colocaron a 15 participantes en un estudio doble ciego (ningún participante sabía el contenido de la bebida) de seis semanas.
Cerca de la mitad recibió cinco tazas de té por día durante tres semanas mientras que los otros recibieron agua coloreada que sabía a té. Después de tres semanas se inviertieron los dos grupos.
Las concentraciones del colesterol-LDL disminuyeron en un promedio del 7,5 por ciento durante las tres semanas cuando los individuos tomaron té más que la mezcla de placebo.
