Circulación abierta. Un tramo de la carretera estuvo 10 días bajo aguas negras.
A las 18:40 horas de ayer fue reabierta la circulación en la autopista México-Puebla, tras 10 días de permanecer anegada por las inundaciones y el desbordamiento del río La Compañia.
El director de Conagua, José Luis Luege, afirmó que la reapertura de la carretera se logró gracias a un trabajo de coordinación extraordinario con Capufe.
Recordó que al mediodía lograron cerrar de forma definitiva el boquete del canal de la Compañía, aunque continúan los trabajos.
Advirtió que el canal de La Compañía está muy vulnerable, por lo que una lluvia de niveles grandes podría ocasionar otra inundación.
La Comisión Nacional del Agua reparó ayer por la mañana de manera definitiva el boquete de más de 50 metros que se registró a la altura de kilómetro 27.5 de la autopista México-Puebla.
Por su parte, Tarcisio Rodríguez, director de Capufe, informó que siguen trabajando con la Policía Federal, que se encarga de verificar el trayecto que fue afectado por el encharcamiento.
"Ya a las 18:40 horas la circulación en la autopista fue reabierta, una vez que Conagua y Puentes y Caminos redoblaron las tareas de revisión, en cuanto empezó a descender el nivel de agua. Era fundamental agilizar la apertura, y ahora ya circulan normalmente los automovilistas".
Una vez revisado el tramo afectado, dijo, se procedió a arreglarlo, y aunque el carril de baja velocidad presenta algunos encharcamientos, son ya muy leves, luego de que había sido cubierta esa área en 90 por ciento.
Los vehículos ya pueden circular con normalidad en el tramo afectado, que estuvo 10 dias cerrado, y en los próximos días se dará puntual seguimiento como parte de su reconstrucción.
El boquete de más de 50 metros que se registró a la altura de kilómetro 27.5 de la autopista México-Puebla quedó completamente cubierto, luego del desbordamiento del canal de La Compañía.
IGLESIA CULPA A GOBIERNOS DE INUNDACIONES La Arquidiócesis Primada de México atribuyó las inundaciones que han causado muertos y miles de damnificados en los estados de Michoacán, México y en el Distrito Federal a fenómenos naturales, combinados con la irresponsabilidad gubernamental, de quien invierten más en promover su imagen que en prevención.
En la editorial de su órgano informativo "Desde la fe", la institución eclesial aseguró que los gobiernos de esas entidades no han realizado las obras de infraestructura necesarias para evitar los desbordamientos de ríos y aludes ocasionados por las recientes lluvias.
El texto, titulado "Gobiernos irresponsables", cuestiona la corrupción que permitió los asentamientos humanos irregulares en el Río de la Compañía, desbordado en días pasados, y la tala ilegal que, afirma, provocó el alud que sepultó varias comunidades de Michoacán.
"¿Dónde han estado las autoridades mientras manos criminales acaban con los bosques, día y noche, dejando sin defensas naturales a los pueblos que están junto a las montañas? Programas van y programas vienen pero no se logra detener la tala inmoderada de miles de árboles que nadie se preocupa por reponer ni cuidar".
