EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

¡Qué rico vacilón!

Sobreaviso

RENÉ DELGADO

Ya no son tan graciosos como antes, pero los chistes y las ocurrencias políticas prevalecen. Casi cumplen 10 años. ¡Ah, qué rico vacilón!

Discutamos México, sí, por qué no. Pero que de una vez se arranque ese mago que es Ric Birch a animar la fiesta con sus cohetes importados -no de Tultepec-, y que se traiga hielos. Es año de celebración, aunque no haya mucho qué celebrar. Ya después se verá qué hacer. Ni que con Haití el mundo se fuera a acabar, muchísimo menos México porque, ya se sabe, como México no hay dos.

Trescientos años tomó construir las instituciones nacionales -según la Secretaría de Economía, 200 años de Independencia más 100 de Revolución dan ese total- y, entonces, como en la última década, es cosa de mantener encendido el piloto automático y celebrar. Que de algo sirva el esfuerzo de los próceres que nos dieron cancha. México, creo en ti, síguele a solas. Ahí la llevas.

***

Dichos y contradichos, hechos y desechos invitan a no tomarse muy en serio cuanto está ocurriendo y mucho menos al país. ¡Que siga el vacilón!

Buenísima puntada la del pastelazo, pa' qué sino para eso sirve el merengue de nuestra solemnidad. Espectacular arranque electoral en Veracruz: arriba la risa, abajo las ideas. No como dice el politólogo Fernando Gómez Mont: arriba los programas, abajo la mercadotecnia política.

Fantástica la ocurrencia de suscribir una sociedad de conveniencia entre dos del mismo género político. ¿A quién más irán a adoptar César Nava y Jesús Ortega o Beatriz Paredes y Alberto Anaya? A ver si no los excomulga o les deja de hablar el cardenal Norberto Rivera, que anda preocupadísimo con el asunto. Y qué decir de los pronunciamientos de Vicente Fox, Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas contra las alianzas, pues qué ya no se acuerdan.

Eso sí, de rechupete la declaración no-oficial del oficial Fernando Gómez Mont descalificando las alianzas del mismo género político, pero con siglas distintas. En su opinión, terminan siendo un fraude electoral. ¡Que aguafiestas!

En ese marco y en un descuido educativo más, el precandidato Alonso Lujambio podría pedirle matrimonio a la maestra, sobre la base de una oferta tentadora: pasar de dama a primera dama. ¡Arroz!, diría Mauricio Garcés.

***

De Ripley, el primer tour internacional del recaudador de impuestos, Ernesto Cordero. Con la mano en la cintura, minimizó la reforma hacendaria que supuestamente urgía. Ni que fuera de vida o muerte, si todavía hay petróleo. ¡IETU!-¡IETU!-¡IETU! ¡A-la-cachi-cachi-porra, pim-pom porra! ¡Er-nes-to Cor-de-ro es-el-de-ahora!

Pero con eso de que la competitividad es lo de hoy, la Cancillería está a punto de llevarse las palmas en materia de ocurrencias y puntadas. Cerró con broche de oro el año viejo y abrió con llave de lo mismo el nuevo. Envió un avión a Honduras para recoger al depuesto Manuel Zelaya y regresó ¡sin él! Y anteayer, con la debida sensibilidad para abordar la pena de los muertos y desaparecidos en el temblor de Haití, intituló así un comunicado: "Identifican exitosamente el cuerpo de Kareen Valero, cuyos restos son trasladados a la Ciudad de México". ¡Vaya forma de comunicar un deceso! ¡Qué éxito! ¡Qué diplomáticos!

Y qué decir del impulso del Tratado de Libre Comercio con Brasil. En la oficina de Gerardo Ruiz se les hace agua la boca tanto como a los brasileños, pero no a muchos empresarios mexicanos que nomás no le ven ventajas. Venga Lula a suscribirlo en su última visita de Estado, es carnaval en México.

Será difícil determinar cuáles puntadas forman parte del top-ten de la política mexicana. Ahí estará, sin duda, la desaparición de tres secretarías. ¡Desaparecieron del discurso, pero no del presupuesto! Las dependencias ahí siguen, pero el Presidente se olvidó de los secretarios, dejándolos a su suerte. Compitiéndole de cerca, la magna obra conmemorativa del Tricentenario: el arco que resultó estela, a la entrada del Bosque de Chapultepec. Y, desde luego, la serie televisiva Lost traducida al español como Discutamos México.

***

En ese marco, con ánimo de participar en el concurso "Proponga su reforma, concrétela después", va una. Un granito de arena pa' que no se diga que todo es crítica.

Una adición al artículo 39 constitucional que, a más de entretenimiento y sana diversión nacional, favorecería la participación ciudadana y la actuación conjunta -sí, ¡conjunta!- de los Poderes de la Unión, incluidos el IFE y la Lotería Nacional. Al principio de que "el pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno", se agregaría el párrafo siguiente:

"Cuando el titular del Poder Ejecutivo no atine a establecer el orden de prelación de sus reformas, se sorteará su atención. El sorteo lo organizará el IFE en coordinación con la Lotería Nacional y lo sancionará el Poder Judicial. Corresponderá al titular del Poder Ejecutivo girar la urna y sustraerá una boleta el presidente del Consejo General del IFE. El anuncio de la reforma ganadora lo hará el presidente de la Cámara de Diputados. La ciudadanía podrá participar, sin apostar, en el concurso: "Atínale a la reforma". Los ciudadanos que acierten quedarán exentos de formar fila al momento de tramitar su nueva cédula de identidad. El resultado será inapelable y la reforma ganadora se legislará cuando se quiera, se pueda o nunca".

Ese sorteo podrá transmitirse en lugar de La Hora Nacional.

***

Si ya se perdieron 10 años desde el 2000, qué más da redondear la cifra en 12, y mientras celebrar el Tricentenario Nacional.

Que se arranque Ric Birch con los cohetes. No vaya a ser que con tanto fuego de artificio nacional desmerezca su espectáculo. Que se traiga hielos y una buena dotación de gel para el cabello, que nadie se despeine... y mucho menos se deschongue con tanto qué celebrar. ¡Ah, qué rico vacilón!

La tragedia de Haití es terrible. Varios mexicanos valiosos murieron ahí, muy probablemente María Antonieta Castillo Santa María entre ellos. Una mujer valiosa, una asistente fundamental en el trabajo, alegre y risueña. Una mexicana con raíces, pero sin ataduras. Desplegó su oficio y energía en el Servicio Exterior Mexicano y, luego, en Naciones Unidas. Apena su desaparición, abrazo su recuerdo.

[email protected]

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 495624

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx