México.- En vísperas del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, Guadalupe Rivera Marín se pronunció por retomar la obra de los tres grandes del movimiento muralista mexicano (Rivera, Siqueiros y Orozco), como "modelo para dar a conocer lo que queremos ser'.
En una ceremonia cívica por el 52 Aniversario Luctuoso de Diego Rivera (1886-1957) en el Panteón Civil de Dolores, amigos, familiares y autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes recordaron al "genio del arte mexicano".
Considerado por muchos sectores como un artista célebre, pero también controversial, Diego Rivera fue un activista político provocativo que incitaba al debate no sólo en México, sino también en los Estados Unidos y en la Unión Soviética.
Desde su muerte en 1957, sus centenares de obras de arte público, sus numerosos óleos y acuarelas, y su audacia política han seguido contribuyendo en forma inestimable al desarrollo del arte público en las Américas.
Por su parte, Alejandra Peña Gutiérrez subdirectora de patrimonio artístico del INBA, recordó a Diego Rivera como uno de los artistas más prolíficos de la historia del arte mexicano.
Mencionó que el guanajuatense fue uno de los creadores con más talento y sensibilidad artística que han nacido en México y al mismo tiempo figura fundamental en la conformación y consolidación de la historia política, social y cultural de la nación.
En el acto, amigos, familiares y autoridades del INBA, montaron las respectivas guardias de honor y depositaron arreglos florales y e alcatraces.