¿Hay alguna diferencia entre un político que se roba 20 millones de pesos del erario público y aquel que hurta 18? Sin duda, ninguna, más allá de la cantidad los dos casos son actos de corrupción. Recurro a un ejemplo sencillo para tratar de entender la lógica de algunos panistas, particularmente de aquellos que integran la actual Administración de Torreón.
Por décadas el discurso de Acción Nacional, antes de llegar al poder, fue denunciar los abusos en el ejercicio público del PRI, sin embargo, ya como Gobierno muchos panistas han olvidado sus "ideales" para también caer en actos de corrupción y falta de ética. Con el único detalle de que ante los señalamientos de la opinión pública algunos albiazules acostumbran a desgarrarse las vestiduras afirmando que a pesar de sus abusos son honestos y lo que es peor, justificando sus actos de corrupción bajo el argumento de que también los priistas lo hacían. Es decir, bajo esa lógica si un funcionario panista se roba 18 millones de pesos es más honrado que su antecesor priista que hurtó 20 millones.
Esta es la "lógica" que parece imperar en la Administración de José Ángel Pérez, donde personal de confianza se ha sindicalizado con el objetivo principal de seguir cobrando en la nómina municipal. Dichas acciones que evidencian la falta de ética de ciertos panistas han sido justificadas por el alcalde, quien declaró que no hay nada de raro en "el interés que han mostrado algunos funcionarios en sindicalizarse. En otras administraciones municipales esto se ha hecho''. (El Siglo de Torreón jueves 29 de octubre).
Esta acción que el alcalde minimiza e incluso promueve con miras en su intención de ocupar la dirigencia estatal del PAN, tendrá un costo económico para los ciudadanos.
La sindicalización de trabajadores de confianza con sueldos calculados entre ocho y 26 mil pesos aunado a los aumentos de sueldo y compensaciones que ya empezaron a recibir trabajadores del llamado "sindicato chiquito", con sede en Parques y Jardines, generará esta organización una nómina mensual de poco más de un millón de pesos, afectando así a la Administración entrante que encabezará el priista Eduardo Olmos.
La falta de ética de estos panistas llega al extremo de sindicalizar a Dora Miriam Moreno, esposa del dirigente municipal del PAN y diputado local, Manuel Villegas. La señora Moreno ya tiene asegurado un sueldo de 23 mil pesos en la Administración de Olmos gracias a este movimiento administrativo. Por cierto, Dora Miriam Moreno también cometió un acto de corrupción al utilizar su puesto de jefa del departamento de Tenencia de la Tierra del Municipio para no pagar 13 mil pesos de impuestos por un predio de su propiedad. Dicha acción también fue justificada por José Ángel Pérez al declarar que se estaba haciendo mucho "show" en los medios por este caso.
"Ustedes están haciendo mucho show por eso y es más grave lo que pasó en el DVR, hubo una persona que estuvo implicada en una mala construcción de ese Distribuidor Vial que representa casi 200 millones de pesos y que hasta ahorita no tenemos al culpable de quién va a pagar. Ésas sí son cosas graves, no ésta". Es decir que para José Ángel Pérez sólo debe condenarse los actos de corrupción cometidos por los priistas, ya que ésos sí son graves y no los cometidos por su Administración. Es cierto, no se compara en monto el no pagar 13 mil pesos de impuestos a los millones que representa la mala construcción del DVR, pero ése no es argumento válido para justificar la corrupción.
En este escenario es muy difícil creer en el discurso de honestidad que promueven los panistas, de ahí que el desencanto ciudadano hacia todos los partidos políticos sea cada vez mayor.
En las elecciones del pasado 18 de octubre los ciudadanos de Torreón mandaron un mensaje contundente de rechazo a la Administración de José Ángel Pérez, sin embargo el todavía alcalde se niega a reconocer los errores de su gestión que en mucho contribuyeron a la derrota de Jesús de León.
Los actos de corrupción y de falta de ética no pueden minimizarse o justificarse dependiendo de los colores del partido político que los comete. Los ciudadanos ya están cansados de los abusos de los políticos que sólo buscan su beneficio.
Con la acción de sindicalizar a trabajadores de confianza José Ángel Pérez evidenció su nulo interés por Torreón, ya que en tiempos de crisis no le importa heredar una fuerte carga financiera que no tiene justificación.
Los regidores panistas de la próxima Administración, entre ellos Rodolfo Walls y Natalia Virgil, publicaron ayer un desplegado aportando algunas ideas para que la Administración de Olmos ahorre dinero, como el limitar el uso del celular y suspender los viajes con cargo al erario público, ideas que sin duda son buenas y deben tomarse en cuenta, pero una mejor aportación sería el tratar de convencer a José Ángel Pérez y Manuel Villegas de que no sindicalicen al personal de confianza, porque dicha acción además de repercutir en las finanzas municipales también resulta un golpe mortal a la supuesta ética y honorabilidad del PAN en Torreón.
