El abandono de infantes puede ser inhumano y lejano para algunas personas; sin embargo, en el municipio de Durango se registra en forma más común, para desgracia de algunos menores de edad. Se registran entre ocho y diez al mes, de los que desde fines del mes pasado formaron parte de estas estadísticas Alondra Esmeralda Quezada de tres años y Óscar Ramírez Lara de 15, ambos abandonados a la suerte de la vida.
Liliana Frayre Canales, delegada de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), explicó que el número de abandonos de infantes es muy variable cada mes; sin embargo, es un fenómeno que se registra continuamente.
La suerte de los niños puede ser múltiple y, en el último de los casos, son adoptados por algunas parejas interesadas en tener a un menor en sus vidas, ya que la naturaleza no les permitió engendrar ninguno. Sin embargo, se busca en primera instancia que los mismos puedan vivir con algunos parientes, para que continúen desarrollándose con los lazos afectivos necesarios.
El caso de Alondra, quien se encuentra hoy en custodia temporal ante el DIF Municipal, fue de abandono de su madre, quien dicen se llama Antonia Quezada Rivas. Ella dejó a su hija en una vecindad, junto con sus primas de nombres Brisa y Érika Arias Rentería de 14 y 19 años de edad, respectivamente, quienes dejaban sola a la menor en el domicilio marcado con el número 122 de la calle Colón del barrio de Tierra Blanca.
Los vecinos denunciaron al DIF Municipal estas irregularidades y se iniciaron las investigaciones; sin embargo, la madre no ha aparecido. Se sabe que mandaba dinero del municipio de Topia, alrededor de mil 200 pesos, pero hace dos meses que dejó de hacerlo, por lo que la niña cayó en el desamparo.
Por su parte, Óscar Ramírez Lara dice venir de Irapuato, del estado de Guanajuato. Dice que vendía dulces en aquella ciudad y que de pronto viajó en autobús hasta Durango y estuvo vagando por las calles desde hace dos meses. Fue llevado al DIF Municipal por elementos de Seguridad Pública y explicó ahí que vive en la colonia España en la calle Mar Egeo de aquella ciudad; sin embargo, la dirección no existe. Los nombres de los padres, explicó el niño, son: Juan Pablo Ramírez y Martha Estela Lara, pero tampoco han podido ser localizados. En este caso se presume que el menor no quiere volver a casa.
Frayre Canales explicó que se está esperando que los padres de los dos infantes puedan aparecer; sin embargo, después de algunos días más, si esto no sucede, deberá tramitarse la quita de derechos de la patria potestad o el nuevo registro del niño, según sea el caso. De este modo, los menores estarán en custodia del DIF Municipal.
Los niños pueden ser adoptados por parejas que solicitan menores y éstos son canalizados. Los niños son entregados después de que el Consejo Técnico de Adopciones analiza cada caso de matrimonios.
La Delegada de la Procuraduría dijo que a través de elementos de Seguridad Pública se determinan algunas estrategias para evitar la vagancia de muchos niños; algunos casos son provocados por la negligencia en los cuidados de los padres de familia.
Los elementos preventivos recogen a los menores de las calles y los llevan al Albergue Municipal, del Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo, donde son valorados. Los padres son amonestados por el DIF Municipal y advertidos sobre los cuidados que deben mantener, pues en caso contrario pueden hacerse acreedores a algunos delitos, como es el caso de omisión de cuidados.
Futuro
Niños abandonados
Nombre Alondra Óscar
Edad tres quince
Situación abandonada abandonado
Padres Antonia Quezada Rivas Juan Pablo Ramírez
Lugar de los padres Topia, Durango Irapuato, Guanajuato
Futuro Posible adopción Posible adopción
Fuente: Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia.
