VENECIA, ITALIA.- El actor Sylvester Stallone, célebre por su rudo papel de Rambo en los años 80, se robó el show en Venecia, al llegar para promover su nuevo filme, Spy Kid 3D, dirigido por el chicano Robert Rodríguez.
"Debo todo a Rambo, lo reconozco, pero me dejó sin palabras. Rambo era un tipo de acción, no hablaba sólo gruñía. Yo no soy así", confesó el actor.
Stallone admitió que prefería el personaje del boxeador Rocky con respecto al "reaganiano" Rambo y que no está dispuesto a protagonizar otra vez al héroe de la guerra de Vietnam.
"Tengo muchas dudas. Si volviera a vestirme de Rambo no lo mandaría absolutamente a Iraq sino a alguna ciudad de provincia, a ocuparse de ladrones de carros y a controlar la seguridad de los niños", dijo.
El actor, que quiere quitarse "la etiqueta de duro", espera interpretar personajes cómicos y advierte a su eterno rival, Arnold Shwarzenegger, otro hombre acción del cine americano, que corre enormes riesgos al entrar en política tras candidatearse a gobernador de California.
"Actuar es una cosa, enfrentarse a la realidad, otra", dijo.
