EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Informalidad

Sergio Sarmiento

“Hay tantas leyes, que nadie puede estar seguro de no ser colgado”. Napoleón Bonaparte

Es más barato para las empresas operar en la economía legal que en la informalidad. Esto lo señaló el pasado 19 de agosto Santiago Macías Herrera, coordinador general del Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica (Compite). Cuando las empresas pueden deducir sus gastos de sus impuestos y trasladar el IVA a los consumidores, obtienen ventajas muy importantes que no están disponibles a quienes operan en la informalidad.

Hay en ello una lección muy importante para nuestro país. Es difícil, si no imposible, medir la economía informal. Se ha hablado de cifras que van desde el 25 hasta el 40 por ciento de los pocos más de 6 billones de pesos anuales de la economía formal.

Pero cualquiera que sea el monto de la informalidad, incluso el más modesto, sería suficiente si se formaliza para darle un vuelco a la economía nacional. Solamente los ingresos que se obtendrían de impuestos serían mayores a los que podría proporcionar al Estado cualquiera de las reformas fiscales que actualmente están estudiando los políticos.

Si el Gobierno los gastara con honestidad y eficiencia, esos ingresos serían suficientes, para resolver buena parte de los rezagos sociales de nuestro país. Si es más barato para las empresas operar en la legalidad, ¿entonces por qué tantos se mantienen en la informalidad?

La razón es simplemente el exceso de burocracia. Quienquiera que haya establecido u operado un negocio en nuestro país sabe exactamente a qué me refiero. Los funcionarios de los distintos órdenes de Gobierno —federal, estatal y municipal— actúan obsesivamente con la idea de que su responsabilidad en la vida es destruir la inversión antes que promoverla.

Hernando de Soto, el pensador peruano, llevó a cabo hace años un experimento que registró en su libro El otro sendero: buscó determinar qué tan fácil era establecer una empresa legal en Lima, Perú, en contraste con otra similar en Tampa, Florida, en los Estados Unidos. En Perú el proceso se llevó más de dos años y requirió el pago de cohechos en distintas ocasiones. En Tampa, tres días y unos cuantos trámites fueron suficientes.

México seguramente se encuentra hoy más cerca de Lima que de Tampa. Ésa es una de las razones fundamentales de la pobreza de México y de los países de América Latina en contraste con la riqueza de los Estados Unidos.

Lo paradójico del tema es que el Gobierno y los legisladores mexicanos podrían generar un camino sólido al desarrollo de nuestro país si simplemente tomaran la decisión de eliminar de una vez todos los trámites innecesarios.

Ésta es una política que no debería generar barreras ideológicas. Ni la izquierda ni la derecha (honestas) deberían albergar en principio objeciones a la eliminación de las barreras burocráticas que actualmente impiden el surgimiento de una mayor actividad económica formal que pague impuestos y genere empleos con prestaciones sociales.

Mucha gente que opera en la economía informal aspira, de hecho, a ingresar a la formalidad. Quizá no todos se den cuenta, como lo señala Macías Herrera del Compite, que resulta en realidad más barato operar en la economía formal que en la informal, debido a la posibilidad de deducir gastos y transferir el IVA al consumidor.

La aspiración a la formalidad es más bien producto del deseo de evitar los chantajes y presiones constantes a los que se ve sometida una empresa o persona que actúa al margen de la ley. Si nosotros le permitimos a las compañías y a los individuos una mayor facilidad en la realización de actividades económicas y en el pago de impuestos por los ingresos generados por ellas, nos asombrará el gran número de mexicanos que están en realidad dispuestos a integrarse a la formalidad.

Para hacer eso lo único que se requiere es la voluntad política que lleve a eliminar cada trámite innecesario y complejo que con el tiempo se ha establecido en nuestro país.

Si los legisladores de la nueva 59ª legislatura quieren verdaderamente beneficiar a los habitantes de nuestro país, en lugar de apoyar como lo han hecho siempre a los coyotes e intereses ocultos que se aprovechan del exceso de burocracia, tienen una gran oportunidad ahora para tomar las medidas que le permitirán a millones de personas y empresas beneficiarse de las ventajas de operar en la economía formal.

Simplificar

Sólo hay una manera de simplificar nuestro actual laberíntico sistema fiscal: deben eliminarse los numerosos huecos, excepciones, exenciones y tratos especiales. Si esto no se hace, cualquier intento de lograr una reforma fiscal que realmente recaude más y con mayor equidad estará condenada al fracaso. Correo electrónico: [email protected]

Leer más de EDITORIAL / Siglo plus

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 45715

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx