Piña Ibarra dijo que es urgente que las fuerzas federales lleguen a los municipios sinaloenses que colindan con Durango, ya que la zona serrana tiene graves problemas de inseguridad.
Los elementos de la Policía Municipal son insuficientes para combatir este problema, indicó.
“Existe un grupo de gavilleros de más de diez personas que están operando en los límites de Durango y Sinaloa que tienen atemorizada a toda la gente que habita en la zona serrana y que hace lo que quiere porque conocen perfectamente el lugar, no hay vigilancia policíaca que pueda detenerlos”.
Por esta razón, reiteró, es urgente que el Ejército Mexicano llegue al El Rosario y logre detener a la banda de gavilleros que opera en ambos estados y que regrese la tranquilidad a los habitantes de la sierra.
Desde hace tiempo el alcalde de Concordia, Raúl Díaz, declaró que la situación era crítica por los pistoleros que salen de Durango y llegan a su municipio, mientras que César Ramírez, alcalde de El Rosario, dijo que no se puede ocultar el armamento que existe en esa zona serrana y pidió la presencia del Ejército.
En varias ocasiones han manifestado su preocupación por la gran cantidad de gente armada que transita por la zona y que en su mayoría sale de Durango, inclusive hay algunas comunidades en donde no quieren a los duranguenses para evitar problemas.
Han pedido el destierro de las familias de Durango, especialmente las que se alojaron en Concordia.
Hoy se dio a conocer sobre la decapitación de dos personas en el estado de Durango; en la comunidad de Calaveras, municipio de Pueblo Nuevo, muy cerca de Sinaloa, asesinaron a un hombre y después le cortaron la cabeza, mientras que en las inmediaciones del poblado Pedriceña, municipio de Cuencamé, encontraron la cabeza de Jesús Ríos Hernández, de 26 años, vecino de ese lugar, con un narcomensaje, según la autoridad.
Lo hicieron delante de la gente
Un mal inicio de semana tuvieron los habitantes de El Rosario, Sinaloa, pues el agente del Ministerio Público, Quetzal Piña, informó que en el poblado Calaveras, municipio de Pueblo Nuevo, Durango, fue asesinado Eusebio Bautista Álvarez, de 29 años, quien tenía su domicilio en la citada sindicatura sinaloense, aunque era originario del estado de Nayarit.
La investigación inicial señala que al autor de esta ejecución fue un grupo de sicarios que opera en las poblaciones ubicadas en la zona limítrofe de Durango y Sinaloa, comando que ya se había denunciado ante las autoridades desde hace varios meses por habitantes de ambas entidades y que nunca se ha hecho nada por combatirlo.
Primero lo acribillaron
El reporte del agente de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa señala que Eusebio salió a pie de la comunidad Agua Fría, perteneciente a El Rosario, Sinaloa, con rumbo a Durango, para comprar despensa.
Fue justamente en Calaveras donde se encontró con los gavilleros armados con potentes fusiles y abrieron fuego en su contra, sin conocerse el motivo de la agresión.
Ahí quedó el cuerpo inerte del nayarita y por si fuera poco los sicarios se acercaron y sin importarles que hubiera gente presente, pues era de día, le cortaron la cabeza.
No se sabe aún si la decapitación se realizó cuando Eusebio aún estaba con vida o ya había muerto tras recibir nueve impactos producidos por armas AR-15.
Los testigos reconocieron a los asesinos como una gavilla conformada por lo menos por diez sujetos que se dedican a asesinar gente, asaltar y robar cargamentos de droga a otros grupos, y que opera en la zona limítrofe de Sinaloa y Durango, es decir desde las poblaciones de Pueblo Nuevo, hasta las de las sindicaturas de El Rosario y Concordia.
En varias ocasiones tanto los pobladores de esa región como las mismas autoridades de Concordia y El Rosario habían manifestado su malestar porque las Fuerzas Federales no acuden al lugar para acabar con esa banda que al parecer está formada por duranguenses y que tiene asolada toda la zona.
El rescate del cuerpo
El crimen se cometió desde el domingo pero hasta el lunes se informó a la autoridad por lo que el Gobierno del Estado de Sinaloa apoyó con un helicóptero para acudir al lugar del asesinato, pero no pudieron llegar porque las condiciones climatológicas no lo permitieron.
Fue hasta hoy que, junto con familiares de la víctima, pudieron bajar el cadáver hasta el poblado de Letrero donde detectaron que fue asesinado con rifles R-15.
Piña Ibarra indicó que familiares acudieron a la comunidad duranguense a recoger el cuerpo de Bautista Álvarez para trasladarlo a Agua Fría, y esperar que las autoridades encargadas de realizar las investigaciones den con los responsables del homicidio.
Finalmente, se informó que la autoridad ya tiene ubicada a la gavilla; sólo falta esperar a que accione en su contra y se haga justicia.
Sanguinario
Desde hace tiempo no se habían presentado actos tan sanguinarios como las decapitaciones; al parecer, la violencia regresó a la entidad.
Se dice que la cabeza encontrada en Cuencamé traía un narcomensaje: “esto le pasa a los soplones, aunque se vistan de verde y se pongan pasamontañas”.
Los habitantes de la zona serrana de Durango y Sinaloa no se cansan de pedir la presencia de las Fuerzas Especiales para que combata a las gavillas.
