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SYDNEY, AUSTRALIA.- La presión de la fama era tan fuerte que tenía que refugiarse en el alcohol. El actor australiano Mel Gibson confesó ayer que solía beber hasta seis botellas de cerveza durante el desayuno, vicio que sólo dejó cuando su mujer, Robyn, lo amenazó con abandonarlo.
Mel no es la primera celebridad que sufrió una depresión de este tipo, a causa de la fama o algún problema de carácter personal. Marilyn Monroe y Kurt Cobain, la sufrieron antes de suicidarse; Gwyneth Paltrow, Drew Barrymore y Winona Ryder han hablado con franqueza de sus luchas contra esta enfermedad.
Gibson de 47 años dijo que sus problemas de alcoholismo se iniciaron en la década de los ochenta, período en que alcanzó la fama y le era imposible afrontar las presiones de su carrera. Cayó en una fuerte depresión.
El actor indicó que la primera persona que le hizo reflexionar sobre su afición descontrolada por el alcohol fue Tina Turner, durante el rodaje de Mad Max: Beyond Thunderdome (Más Allá de la Cúpula del Trueno), y más adelante su mujer le ayudó a superar su vicio “dándome fuerza y manteniendo a la familia Gibson junta”.
El héroe de las tres entregas de Mad Max, con 23 años de matrimonio y siete hijos, logró controlar su compulsión por la bebida en 1991, tras unirse al grupo de Alcohólicos Anónimos, señala el rotativo australiano Daily Telegraph.
Hay otros artistas, como Ben Affleck, que por su propio pie entran a un centro de rehabilitación para alcohólicos. Winona Ryder, de 31 años de edad, sufrió depresión y se internó en un hospital en 1990, tras romper con su novio Johnny Depp. Describió esa etapa de su vida como “sentir que casi chocas en tu auto, viras y, por un segundo, sientes agujas en tu cabeza y en tu cuerpo. Es ese momento, pero alargado”.
Sheryl Crow, de 41 años, pasó siete meses en cama a finales de los 80 debido a la depresión y la ha combatido desde entonces. En la revista Ladie’s Home Journal, ella la describe como “esta cosa que te tortura, totalmente lista para atacarme... Es parte de quién soy. Está constantemente ahí”.
Por su parte el Backstreet Boy de 25 años de edad, AJ McLean, también confesó su problema de alcoholismo que lo envió a rehabilitación en el 2001. De su situación, apunta: “Depresión, ansiedad, cuestiones de autoestima... yo ni siquiera conocía la mitad de las cosas que estaban mal en mí. Pensé que al tomar un trago y consumir un par de líneas de cocaína, sería feliz”.
Algo similar atacó a Drew Barrymore a una edad mucho menor. La actriz, ahora de 28 años de edad, era una niña cuando el estrés de enfrentarse a la adicción a las drogas y al alcohol la llevó a una depresión severa. “Mi padre me odia, estoy gorda”, recordó que pensaba en ese tiempo.
A veces el mismo éxito puede resultar contraproducente. Gwyneth Paltrow, de 30 años, estuvo en cama diez días después de ganar el Oscar en 1999 por la cinta Shakespeare Apasionado. “Me sentí expuesta y avergonzada. Todo estaba saliendo mal en mi vida personal”, dijo refiriéndose a la enfermedad terminal de su abuelo y al cáncer de su padre.
Christina Ricci, de 23 años de edad, que estelarizó la película Prozac Nation -sobre las luchas de una joven con la depresión-, dijo a una revista de psicología que “las personas que no sufren depresión no pueden entender lo que se siente. Existen enormes divisiones dentro de las familias porque es algo por lo que es difícil sentir compasión”.
Afortunadamente, la depresión es tratable, y “80 por ciento de los enfermos pueden recuperarse totalmente”, de acuerdo con el doctor Michael Blumenfield, profesor de psiquiatría en la Universidad Médica de Nueva York.
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Son el dolor de cabeza de Hollywood
Probablemente hayan dejado atrás el alcoholismo o las drogas. Pero... ¿su problema está resuelto? Las celebridades de hoy en día están consumiendo analgésicos y medicamentos contra la ansiedad -con frecuencia recetados por sus propios médicos- en cantidades alarmantes. Así que, ¿quién se está tomando qué?
AJ McLean, uno de los integrantes de los Backstreet Boys, pensaba que había matado a la alimaña de su adicción. Después de seis semanas en una clínica de rehabilitación en Tucson, Arizona, por abuso de alcohol, saludó al sol de Arizona en agosto de 2001 como un hombre sobrio. Pero después de quedarse solo, McLean se volvió a enganchar, no al alcohol, sino a algo totalmente diferente: Ambien, la ampliamente recetada píldora para dormir.
Pero McLean, quien asegura que desde entonces ha cambiado a “algo que no crea hábito”, no está solo en su encuentro con las píldoras de receta.
Después de tener una posición secundaria con respecto a la marihuana, la cocaína y la heroína desde la década de los 70, los analgésicos -esta vez variedades más nuevas y más fuertes como Percodan, Vicodin, Demerol y OxyContin- están fluyendo por los foros de Hollywood y en la escena de los clubes VIP, aseguran diversas fuentes.
Aunque estrellas como Matthew Perry, Whitney Houston, Anna Nicole Smith, Melanie Griffith y Michael Jackson han admitido abusar de las píldoras de receta, el amplio uso -y fácil disponibilidad- de los narcóticos legales se hizo estremecedoramente evidente en el juicio por hurto a Winona Ryder el seis de diciembre de 2002.
Se abandonaron los cargos contra ella por consumo de drogas, después de que Ryder presentara recetas obtenidas legalmente para ocho tipos diferentes de medicamentos, encontrados en su bolso cuando fue arrestada por robar en una tienda departamental de Beverly Hills en diciembre de 2001, incluida una jeringuilla hipodérmica y una ampolla de Demerol líquido, un medicamento que se suele reservar para los pacientes de cáncer y los enfermos terminales.
Están de “moda”
Para olvidarse de sus adicciones, las estrellas de Hollywood recurren a medicamentos que se vuelven en sus nuevos vicios. Las más frecuentes son:
-Vicodin: La moda actual en Hollywood es Vicodin líquido, que se toma por medio de unas diminutas botellas con gotero. Una fuente de la revista Us, dice que durante los ensayos de la serie televisiva Friends en 1997, Matthew Perry, quien aseguró haber empezado a tomar Vicodin después de un accidente en moto acuática y de la extracción de una muela, se veía inquieto, fumaba constantemente y perdió una alarmante cantidad de peso. Poco tiempo después, el actor entró en el primero de sus dos períodos de rehabilitación. También lo han consumido Ozzy Osbourne, Niki Taylor, Courtney Love, Johnny Cash, Michael Jackson
-Xanax: Un medicamento contra la ansiedad, altamente popular y similar al Valium. Altamente adictivo, se suele recetar como remedio a corto plazo. Lo han consumido Courtney Love, quien se dice lo consiguió a través de su médico; Noelle Bush, hija de Jeb Bush, Gobernador de Florida.
-Demerol: Analgésico de la misma familia que el Vicodin, pero mucho más fuerte. Se suele reservar para operaciones quirúrgicas o para pacientes terminales de Sida y cáncer. Se dice que tanto Ryder como Love, lo han consumido. También se dice que Elvis Presley fue un gran fanático de este medicamento.
-Percodan: Es una combinación de OxyContin y aspirina. Se suele recomendar para el alivio a corto plazo después de una lesión (en oposición al dolor crónico). Lo han consumido Chevy Chase, Carrie Fisher y, sí, Ryder, quien se dice que lo tenía en el momento de su arresto.
-OxyContin: Medicamento liberado poco a poco en el cuerpo, relacionado con la morfina, más fuerte que el Vicodin. Apodado “heroína campirana” cuando empezó a asolar la zona rural de los Apalaches. Se dice que Ryder tenía una variedad de este medicamento en su bolso cuando fue arrestada en Saks.
FUENTE: Agencias
Sufren colaplso
Tiene que tener algo que ver con pasar tanto tiempo sobre la Falla de San Andrés. Aunque las plagas duales de la "deshidratación" y el "agotamiento" no fueron tan comunes durante los últimos meses, aun así se comprobó que muchos jugadores, aparentemente bien centrados de Hollywood, no eran exactamente los modelos de estabilidad que pensaban.
Robert Downey Jr.
-Problema: Cocaína.
-Señales: Primero fue detenido con la droga en Palm Springs, California; después fue arrestado (en un callejón de Santa Mónica, California) por presunto uso de drogas.
-Ruta a la recuperación: Las clínicas de rehabilitación Promises y Wavelinks International de Malibu, California.
Mariah Carey
-Problema: "Agotamiento extremo".
-Señales: "Realmente, todo lo que quiero es simplemente ser yo", divagó en su site en Internet.
-Ruta a la recuperación: Después de una breve estancia en el Hospital Silver Hill en Connecticut, tomó un breve descanso en el spa Bacara en Santa Bárbara, California.
Ben Affleck
-Problema: Abuso del alcohol.
-Señales: Affleck fue a Las Vegas para un fin de semana de apuestas y se reporta que en ese lapso, ganó 800 mil dólares y dejó propinas sumando 150 mil dólares.
-Ruta a la recuperación: La clínica Promises en Malibu, que cobra mil dólares el día (aunque sí tuvo suficiente tiempo para ver El Planeta de los Simios en Marina del Rey, California).
Matthew Perry
-Problema: Presuntamente Vicodín, metadona, anfetaminas y alcohol.
-Señales: Abandonar el foro de Servicing Sara en Dallas en un jet privado (donde presuntamente fumó un cigarro tras otro durante todo el viaje) para que su padre pudiera registrarlo en una clínica de rehabilitación.
-Ruta a la recuperación: Aunque pasó tiempo en la clínica Hazelden de Minnesota, esta vez optó por el Hospital Daniel Freeman Marina en Marina del Rey.
Aj McLean
-Problema: Abuso del alcohol, ansiedad y depresión.
-Señales: De acuerdo con Kevin Richardson, otro integrante de los Backstreet Boys: "Tenía una vida muy ajetreada y trasnochaba bastante para escaparse".
-Ruta a la recuperación: No se ha revelado, pero fue un tratamiento de 30 días.
FUENTE: Agencias
