En la ciudad fronteriza de ciudad Acuña ayer viernes fue descubierto en el interior de una noria abandonada el cuerpo decapitado de un inmigrante hondureño que, al parecer se llamaba Israel.
Mientras que la cabeza estaba en una mochila que se encontró tirada en una pila a unos 150 metros de la noria.
De acuerdo a las primeras pesquisas policíacas se supo fue ejecutado por dos menores de edad el martes alrededor de las 15:00 horas.
Los pequeños presuntos asesinos trataron de desorientar a la policía, pero no lo lograron pues fueron capturados ayer mismo.
La víctima es un joven de entre 22 y 30 años de edad quien aún no ha sido identificada pero al parecer se llamaba Israel, informó vía telefónica el Agente del Ministerio Público Especializado en Menores Infractores, de la Fiscalía General del Estado en la zona norte, Carlos Andrés Muñiz Licea.
Procedente de su natal Honduras, el centroamericano tenía apenas una semana de haber llegado a la frontera y se dedicaba a lavar coches en el centro de Acuña.
Esperaba el momento de burlar la vigilancia en la zona fronteriza y cruzar “al otro lado” para internarse en territorio estadounidense, a fin de buscar trabajo para ganar dólares, lo que no logró porque lo sorprendió la muerte.
Tras las primeras pesquisas, la Policía Investigadora detuvo a dos menores de edad, de 13 y 15 años, quienes prácticamente están confesos de haber matado al centroamericano porque traían pleito con él desde que llegó.
Este hecho se conoció porque la persona que descubrió el cadáver lo reportó vía telefónica a la guardia de la Policía Investigadora Ministerial.
El Fiscal Ministerial, Domingo González Favela, dijo que (como presuntos responsables del asesinato) es probable que los dos menores aprehendidos, que también se dedicaban a lavar coches, sean arraigados de un momento a otro.
El crimen fue cometido el martes por la tarde en un lote baldío entre la colonia Santa Martha y la Misión, a la entrada de ciudad Acuña, por la carretera Acuña-Zaragoza.
De acuerdo a lo dispuesto en el Código Penal del Estado, los menores infractores serían procesados por el delito de homicidio calificado, y alcanzarían 15 años de prisión, sin derecho a la libertad bajo fianza.
Ayer, la Iglesia Católica dio a conocer el V Informe Sobre la Situación de los Derechos Humanos de los Migrantes en Tránsito por México.
El obispo de la diócesis Local, Raúl Vera López, exigió acabar con los abusos y vejaciones en contra de quienes abandonan sus países por hambre y necesidad.
“Hay que poner ¡un hasta aquí! a la tortura y asesinato despiadado contra los indocumentados.
“Vemos con toda claridad que no hay límites y son las mismas autoridades las que los ponen en manos de narcotraficantes… en México ya estamos igual que en países como Pakistán y Afganistán”, enfatizó el prelado de la Iglesia Católica, quien defiende los derechos de los ilegales.
