La familia dijo que enviará a Guinnes declaraciones de testigos, video y notas aparecidas en la prensa.
Sin hacer caso al asco que provoca la baba, un niño de Utah quiere entrar en los libros de records mundiales cubriendo su cara con caracoles vivos.
Fin Keheler, de 11 años, se hizo colocar 43 de los viscosos moluscos en la cara y espera que el Libro Guinness de Records Mundiales lo verifique.
Según el Guinness, la marca actual, correspondiente a 2007, es de ocho caracoles durante 10 segundos, pero el niño dijo que conoce de una marca de 36.
Fin hizo tres intentos el sábado. Recostado en una silla playera, se hzo colocar caracoles recogidos en los jardines de sus vecinos. Se contaron los que permanecieron por lo menos 10 segundos.
La familia dijo que enviará a Guinnes declaraciones de testigos, video y notas aparecidas en la prensa.
La familia dijo que enviará a Guinnes declaraciones de testigos, video y notas aparecidas en la prensa.