Las heroínas de los mitos clásicos han sido las musas de la mayoría de los diseñadores para crear los trajes de baño de esta nueva temporada. Apuestan por los tonos flúor, los estampados florales y las rayas, ya que realzan el moreno, alegran la vista y ayudan a perfilar una buena silueta.
La elegancia y la sensualidad dan la cara al Sol. Los diseñadores han trabajado nuevos cortes, innovadores materiales y estampados atrevidos con el único propósito de conseguir que la mujer se vea cada vez más favorecida y estilizada, desterrando el temor a lucir palmito, ante las miradas indiscretas.
Bajo el Sol conviven biquinis, triquinis y bañadores. El dos piezas ha reducido su tamaño a la mínima expresión, lo que permite broncear el cuerpo al máximo. El más solicitado es el biquini cortina, ya que permite abrir o cerrar la zona del pecho al gusto.
Envuelto en lujo y con cortes estratégicos surge de nuevo el triquini, un tres piezas exclusivamente sensual y únicamente apto para anatomías de vértigo. Las adictas al bañador se verán envueltas en ligeras y pequeñas túnicas helenas o bien en modelos de tirantes anchos, con escote cruzado y muy bajos de pierna.
Al más puro estilo Esther Williams en la película “Escuela de Sirenas”, regresan los cultotes y trajes de baño que marcan la silueta y acentúan la femeneidad.
